La entidad considera que las empresas no financieras deben adoptar medidas para reducir su endeudamiento, más aún cuando sus niveles son superiores a los de las compañías europeas, especialmente en este sector.Después de obligar a la banca a incrementar sus provisiones, ahora, la entidad que gobierna Miguel Angel Fernández Ordóñez pone sus miras en todo el tejido empresarial y en su último boletín insta a las empresas a reducir su deuda, especialmente a las inmobiliarias.
La institución que dirige Miguel Angel Fernández Ordóñez indica, en su Boletín Económico correspondiente al mes de mayo, que el recurso de las empresas españolas a la financiación ajena avanzó a ritmos «muy elevados, superiores a los del PIB y a los de las rentas generadas por el sector» en el período comprendido entre los noventa y el año 2007.
Este incremento de la deuda fue bastante generalizado en las distintas ramas de actividad, si bien la magnitud del aumento fue especialmente acusada en el sector de servicios inmobiliarios, lo que condujo a que los niveles de endeudamiento de las compañías españolas fueran superiores a los de las empresas europeas.
Las tensiones financieras en el mercado de la deuda vividas en las últimas semanas no han afectado a la economía española, según Banco de España. «Todavía no se han recogido señales sobre el impacto en la evolución económica a corto plazo del recrudecimiento de las tensiones financieras», asegura la institución.
Como tampoco se han recogido los posibles efectos de la respuesta del Gobierno «adoptando importantes medidas de ajuste fiscal, con el fin de garantizar la estabilidad presupuestaria». En este sentido, el Banco de España precisa que el objetivo de alcanzar un déficit público del 3% del PIB en 2013 «se verá sustancialmente reforzado» con las medidas adoptadas por el Ejecutivo.
El organismo supervisor prevé además que la recuperación de la confianza en la economía continúe en el segundo trimestre del año. Así, a partir de los «escasos datos» disponibles de dicho periodo, la evolución económica apunta a una mejoría de las expectativas de los agentes.
