El Instituto de Empresa Familiar (IEF) pidió ayer a la ministra de Economía, Elena Salgado, que la reforma laboral se apruebe «antes del verano». Su presidente, Simón Pedro Barceló, aseguró que las empresas españolas no van a poder crecer si no se cambia el actual marco laboral.
Entre las reformas que el IEF plantea al Gobierno desde rebajar dos puntos las cotizaciones sociales hasta eliminar los puentes del calendario laboral español, pasando todas las fiestas que se den entre semana a los lunes o los viernes.
El presidente del IEF apuntó otras reformas que consideran necesarias, como la de las pensiones (ampliando la edad de jubilación hasta los 70 años, condicionada al tipo de actividad que se realice), la del sector público (para controlar el gasto) o la del sistema financiero.
Barceló ofreció algunos datos de una encuesta realizada entre los socios del Instituto, que revela que sólo el 15% de las empresas familiares piensa que va a crear empleo en 2010 y que el 65% considera que la situación actual es peor que a finales de 2009.
El presidente de la asociación declaró que las elevadas cifras de desempleo «exigen valentía» para adoptar medidas, a pesar de su coste político o electoral, y demandó un pacto entre el Gobierno y la oposición, a los que reclamó «voluntad, coraje y responsabilidad».
