Aunque estamos en la era del «social marketing», los «flash mobs» y los eventos patrocinados, el e-mail marketing no ha perdido fuelle. De hecho, cada vez se envían más newsletters, y las empresas siguen apostando por una fórmula low-cost que puede generar grandes beneficios.
¿Cuáles son los motivos por los que deberíamos seguir apostando por está fórmula comercial? En este artículos os mostramos los cinco principales: construir una base de usuarios, fidelizarlos, crear imagen de marca, exponer nuestros productos y…¡vender!
Las newsletters construyen una base de usuarios
Aunque hemos recorrido un largo camino desde que se envió el primer e-mail comercial y los derroteros del marketing on-line parecen transitar por otros caminos, las newsletters siguen siendo un arma fundamental para muchas empresas.
La razón es bien simple. Una gran mayoría de usuarios siguen sin saber lo que es un feed RSS, apenas han oído hablar de Twitter en su vida (como para hacerse follower) y sólo están en Facebook porque se lo ha recomendado sus hijos. Por supuesto, su actividad en LinkedIn brilla por su ausencia y no sabrían lo que es el marketing viral aunque lo tuvieran frente a sus narices.
Y sin embargo, saben lo que es el correo electrónico, lo utilizan a diario y se toman la molestia de leer una newsletter (algo que muchos usuarios avanzados no harían). Al enviar una newsletter estamos llamando y abriendo puertas que de otra forma, siempre permanecerían cerradas.
Las newsletters mejoran la fidelidad de los clientes
A menos que seamos grandes maestros en la gestión de nuestra estrategia social media, pronto descubriremos que las opiniones y los gustos de nuestros supuestos «fans» o «followers» son muy volátiles. Tan pronto pueden estar encantados con nuestra marca como de repente caer en el hastío, o comenzar a criticarnos.
En este sentido, aunque todas las empresas luchan por hacerse con un trozo del enorme pastel que representan las redes sociales, también son conscientes de que este tipo de fans no brillan precisamente por su fidelidad.
En cambio, las newsletter sí lo hacen. Si el material que enviamos es bueno y tiene gancho, cada envío suele suponer un incremento significativo del número de visitas que recibe nuestra web. Es además una forma de recordar a nuestros clientes que estamos ahí, que no hemos desaparecido… volviendo al ejemplo anterior: llamamos a su puerta periódicamente.
Las newsletters infunden confianza
La bandeja de entrada de cualquier persona es su zona de seguridad. A menos que nos dediquemos a enviar SPAM, la mayoría de los e-mails que recibe y no borra inmediatamente están ahí por un motivo válido. Cuando nuestra empresa, a través de sus newsletter consigue hacerse un hueco en esa zona de seguridad, gana varios puntos a su favor.
Por un lado, los usuarios comienzan a reconocer nuestra marca, saben qué esperar de nosotros e incluso, si lo hacemos bien, comienzan a apreciarnos y a esperar nuestros envíos. La newsletter, por lo tanto, puede crear una relación de confianza mútua en el que podemos construir un nuevo tipo de relación.
Las newsletters generan imagen de marca
Nadie visitaría nuestra web parea intentar resolver un problema que se le acaba de presentar si se ha olvidado de que existimos. Esta frase, en sí misma, refleja que una de las características más importantes de una buena newsletter es que mejoran nuestra imagen de marca. Y lo hacen, a un precio muy pequeño.
Al enviar periódicamente nuestro boletín electrónico, estamos desarrollando la capacidad de mantenernos constantemente en contacto con nuestra audiencia, construyendo nuestra imagen de marca de la forma más sencilla del mundo, recordándoles cada semana/mes que ahí estamos, con nuestras novedades, ofertas, promociones, artículos de interés, etc, y que ahí vamos a estar siempre que nos necesiten.
El mejor escaparate para nuestros productos
Ya hemos comentado anteriormente que cada vez que enviamos una newsletter nuestra web va a experimentar un aumento de tráfico bastante significativo. Personas que normalmente no nos visitan van a entrar en la web y van a descubrir cuáles son nuestras novedades.
Esta característica intrínseca de toda newsletter la convierte en una herramienta perfecta para presentar nuestro nuevos productos, lanzar nuestras mejores promociones y en definitiva, capitalizar ese incremento de tráfico que va a experimentar nuestra web corporativa.