La Comunidad de Madrid sigue estudiando la contratación para hoy de autobuses privados para sustituir el servicio de Metro que, previsiblemente, estará sin funcionar debido a la segunda jornada de paros sin servicios mínimos convocados por los representantes sindicales en el suburbano.
Así lo explicaron fuentes de la Consejería de Transportes, que concretaron que esta medida, ya anunciada ayer por el responsable del ramo, «es bastante viable» y se pondría en marcha con la Comunidad asumiendo todos los costes.
Estos autobuses de empresas privadas recorrerían en superficie los itinerarios que hacen las líneas de Metro y reforzaría el servicio ofrecido por los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), que ya salen al cien por cien, con el número de coches habituales en un día laborable en hora punta en periodo de invierno.
Por otro lado, las mismas fuentes explicaron que Metro de Madrid comunicará a lo largo del día de hoy los primeros expedientes informativos que se han abierto a los trabajadores por incumplimiento de los servicios mínimos decretados por el Gobierno regional y fijados en un 50 por ciento de los trenes en circulación.
Según ha explicado la Comunidad de Madrid durante estos días, si los expedientes informativos confirman que los trabajadores no han respetado los servicios mínimos por voluntad propia, se considerará causa de despido procedente.
En cuanto a la posible apertura de la línea 8 de Metro, entre las estaciones de Nuevos Ministerios y el Aeropuerto de Madrid Barajas, un portavoz de la Consejería explicó a Europa Press que aunque en un principio se había planteado la posibilidad, finalmente no se ha hecho porque no estaba garantizado que se pudiera continuar con el servicio durante este miércoles.
El consejero de Transportes ha tenido constancia de que ha habido una serie de conductores que pidieron trabajar ayer, «algo que a Metro le gusta porque ha detectado que hay empleados que están cambiando su postura». Por eso, se planteó abrir la línea para que los viajeros pudieran ir hasta el aeródromo madrileño.
Sin embargo, ante la imposibilidad de garantizar que hoy se pudiera continuar con este servicio porque los trabajadores dispuestos a trabajar no tienen por qué coincidir, Metro ha decidido no prestarlo para no confundir a los usuarios.