La facturación del pequeño comercio en la campaña de rebajas de verano, que concluirá oficialmente el próximo 31 de agosto, ha descendido un 5% respecto al pasado ejercicio debido a los grandes descuentos aplicados, según estimaciones de la Confederación Española de Comercio (CEC).
El secretario general de la CEC, Miguel Ángel Fraile, destacó que el fuerte calor y los bajos precios de los productos han animado el consumo, de manera que las ventas en términos de volumen se han mantenido en niveles similares al año pasado.
«La campaña ha sido menos mala de lo que esperábamos», comentó Fraile, en alusión a las primeras previsiones de la organización, que apuntaban a un descenso de la facturación del 10%, hasta unos 3.600 millones de euros.
El pequeño y mediano comercio, que ha aplicado unos descuentos medios de entre el 40% y el 50%, da ya por cerrada la temporada de rebajas veraniegas, dado que en agosto el producto que se vende es «muy residual».
El secretario general de la CEC avanzó que la temporada otoño-invierno se espera «dura», aunque no peor que la de años anteriores. Según explicó, los meses de septiembre y octubre suelen ser «complicados» para el comercio (salvo el especializado en material escolar) dado que el consumo familiar se resiente tras las vacaciones y al tener que afrontar los gastos de la ‘vuelta al cole’.
En relación con la subida del IVA que entró en vigor el pasado 1 de julio, consideró que «de alguna manera» se empezará a notar en los precios, aunque los comerciantes tratarán de absorberlo. «Es difícil no trasladar un impuesto como el IVA, que viene en cascada a lo largo de toda la cadena de valor», comentó.