Los gobiernos europeos tienen todavía un año para seguir con las ayudas excepcionales a sus sectores bancarios e industriales, según el comisario europeo de la Competencia, el español José Almunia.
Pasado ese plazo, es decir desde comienzos de 2012, la Comisión restablecerá el régimen «normal» de ayudas estatales, mucho más riguroso, explica Almunia en una entrevista con el Financial Times, lo que también incluye las ayudas que muchos gobiernos están dando a las pymes.
La Comisión europea flexibilizó considerablemente las reglas por las que se rige la ayuda gubernamental a finales de 2008, lo que permitió a los gobiernos dedicar miles de millones de euros a créditos blandos, garantías estatales y ayudas directas a empresas y bancos afectados por la crisis. Pero esas reglas, de carácter excepcional, expiran a finales de este año, lo que ha dado lugar a un debate sobre la conveniencia o no de renovarlas para un período determinado de tiempo.
La pequeña empresa quiere que se prolonguen las garantías a los créditos y al capital riesgo dado que la banca se muestra reacia a conceder nuevos créditos. Almunia explica al Financial Times su intención de ampliar por un año más, aunque con algunas modificaciones técnicas, ese régimen excepcional para el sector bancario, e irlo eliminándolo de forma gradual a lo largo de esos doce meses.
«Si analizamos la situación actual, no estamos en condiciones de volver a un régimen normal. Sabemos que hay todavía instituciones necesitadas del apoyo que suponen las inyecciones públicas de capital», señala Almunia en referencia a las dificultades del sector bancario irlandés y a los problemas que tiene parte de la banca alemana. «Pero queremos estar en condiciones de volver a un régimen normal a partir de 2012», agrega.
Según Almunia, su departamento «presionará fuertemente» a los bancos que han recibido ayudas públicas para que presenten planes serios de reestructuración que garanticen su viabilidad. Preguntado si ésa es una amenaza a los bancos regionales alemanes (Landesbanken) que no han conseguido reestructurarse adecuadamente pese a los fondos públicos recibidos, Almunia dice que «no es una amenaza sino una comunicación».
Almunia quiere también introducir nuevas reglas sobre la ayuda a las industrias, lo que facilitará el que los gobiernos sigan prestándoles ayuda ligada al capital de riesgo o apoyo a los créditos a la exportación sobre una base permanente. Así se autorizarán durante un año más los créditos y garantías subvencionados, aunque tal vez sólo para las empresas más pequeñas.
Pero, según explica el comisario, después de 2011 no se renovará la actual cláusula que permite ayudas directas de hasta medio millón de euros por empresa sin previo escrutinio de Bruselas.