La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, avanzó que pedirá al sector financiero datos detallados de los préstamos concedidos para comprobar que fluye el crédito a las empresas y decidir si son necesarias actuaciones adicionales por parte del Ejecutivo.
Durante su intervención en el Foro Cinco Días, Salgado dijo que reclamará periódicamente a distintas entidades información desagregada por tamaño y por sector de los créditos otorgados a las empresas.
Según explicó, se trata de hacer un seguimiento del crédito para poder decidir si hay que realizar alguna «actuación adicional» en el sistema financiero. No obstante, aseguró que el Gobierno ya «ha hecho los deberes» y que ahora son las entidades financieras las que «tienen que hacer su trabajo y aplicarse a la tarea».
En lo que respecta a la reordenación del sector de las cajas de ahorro, dijo que a final de año toda la parte jurídica del proceso habrá terminado y tendrán que haberse iniciado los ajustes de capacidad de las entidades.
Pasado este proceso, si se producen nuevas concentraciones en el sector «será algo que tendrán que decidir las entidades financieras», aseguró Salgado. «Hay cierta ansiedad por quemar etapas, pero deberíamos adoptar las decisiones de una manera más pausada. Se han puesto las bases, se han establecido criterios y ahora hay que ponerlo en práctica», afirmó.
En su opinión, en la actualidad se dan todos los requisitos para que el sector pueda atender la demanda de crédito de familias y empresas, ya que se ha recuperado el acceso a los mercados y los bancos ya no tienen tanta necesidad de recurrir al Banco Central Europeo para financiarse, lo que demostrarán los próximos datos de noviembre, según dijo.
La vicepresidenta subrayó que la falta de crédito se ha concentrado sobre todo en pymes y autónomos, razón por la que se ha reforzado el papel de Instituto de Crédito Oficial (ICO), aunque advirtió de que esta entidad pública no puede suplir el papel de las privadas.
Preguntada por la alta exposición de las entidades financieras al sector inmobiliario, reconoció que las cifras del Banco de España (181.000 millones en activos inmobiliarios) son altas, pero hizo hincapié en que los resultados de las pruebas de solvencia realizadas a bancos y cajas «quitan dramatismo» a esa cantidad.
Con respecto a la situación del mercado residencial, destacó que el excedente de viviendas terminadas sin vender ha dejado de aumentar por primera vez desde 2006 y que a lo largo de 2011 podría disminuir, aunque con la certeza de que esa absorción «no será total» pero permitirá la recuperación del sector a lo largo del año.