?El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha acordado con los portavoces de la Comisión del Pacto de Toledo acelerar sus trabajos para concluirlos en diciembre, plasmados en un documento que servirá de base para una negociación con agente sociales que se espera no pase de abril.
Gómez ha negado que este calendario suponga un «retraso» en los planes del Gobierno y ha remarcado su intención de alcanzar un acuerdo con todos. «El Gobierno cree que es posible», ha incidido el ministro.
Asimismo, ha afirmado que el Ejecutivo mantiene su apuesta por elevar la edad de jubilación de los 65 a 67 años y considera que debe ser incorporada a la recomendaciones tal y como la ha planteado el Gobierno hasta ahora para «afrontar el reto demográfico».
«Si cada vez se vive más, es evidente que el esfuerzo debe agrandarse y no hay forma de desconocer este reto a medio y largo plazo», ha remarcado, si bien ha destacado la «actitud abierta» del Gobierno en el debate en Comisión, ante la que él comparecerá a principios de diciembre.
Por otro lado, ha insistido en desvincular el acuerdo del Pacto de Toledo de la «medida coyuntural» de la congelación de las pensiones contributivas en 2011. «El Pacto siempre ha excluido la coyuntura económica y debe seguir siendo así», ha remarcado.
En este sentido, ha insistido en que el Gobierno apuesta por el mecanismo establecido en 1995 en el Pacto de Toledo como la mejor forma de discutir estas cuestiones, que ve «muy importante alejar» del debate electoral.
Así, ha explicado que las enmiendas contra la congelación de las pensiones presentadas por los grupos de la oposición –salvo PNV y CC– a los Presupuestos y que fueron vetadas en su mayoría por el Gobierno, giraban «única y exclusivamente» en torno a no llevar a cabo una «estrategia necesaria» de reducción de déficit que se está llevando a cabo en el ámbito de todos los perceptores de renta.