Las pérdidas por impago en todo el continente europeo ascienden ya a 300.000 millones de euros, lo que supone un porcentaje en pérdidas por impago del 2,6%, dos décimas más que en el año 2009 (2,4%). El porcentaje continua la serie alcista comenzada en 2007.
El informe ha revelado que en Europa las facturas se pagan hasta 4 semanas después de la fecha de vencimiento, unos 55 días desde su emisión. Ese fenómeno afecta mucho a las pérdidas.
O al menos eso afirma el director general de Intrum Justitia, Luís Salvaterra, «desde que comenzó a hablarse de crisis este porcentaje no ha parado de crecer, aunque de manera inconstante», y que las pérdidas «se podrían ahorrar si todo el mundo pagase a tiempo sus facturas».
Los sectores con mayor índice de impagos son el inmobiliario y el de vivienda, con un 4% de impagos. En el otro extremo, se encuentra el sector utilities (empresas de servicio público que cotizan en bolsa) con un 1.5% de impagos. Por otro lado, destaca el sector de servicios profesionales, que ha registrado un 0,7% menos de impago que en el año anterior, aunque sigue siendo un sector muy golpeado por los impagos.
Otro de los que más sufren impagos, ha sido el sector de educación, con un 3,5% de pérdidas por impagos. Uno de los principales motivos de su elevada posición en el ranking es que en este sector la cultura de gestión de crédito es prácticamente inexistente, así solo el 51% de las empresas de este ámbito han dejado su deuda en manos de profesionales.
El siguiente en la lista es el sector de la construcción con un 3,4%. El principal problema del sector es lo que se tarda demasiado en pagar las facturas o deudas por parte de las empresas y administraciones públicas, además, tanto unas como otras, pagan al mismo tiempo, a diferencia de la media general europea, donde la empresa tarda 55 días y la administración tarda 63 días.
Por último, en el cuarto puesto, se encuentra los servicios financieros. En este caso, los impagos han aumentado un 0,8% desde 2009 para alcanzar el 3% en 2010. En este sector, igual que en el de construcción, empresas y administraciones públicas tardan lo mismo en pagar sus deudas.
