En una jugada más que previsible los hosteleros han puesto el grito en el cielo y han proclamado que ocho de cada diez autónomos del sector han reducido sus ingresos entre el 11% y el 60% desde que la ley antitabaco entró en vigor.
Como medida de presión contra el Gobierno, una buena parte de los locales que se consideran más afectados por esta medida ya han anunciado su intención de prescindir de las máquinas expendedoras de tabaco que tienen instaladas en sus locales, según anuncia ATA.
Otro 12,3% de los hosteleros ha visto como disminuían los ingresos de su negocio en menos del 10% y sólo un 5,3% denuncia que sus beneficios han caído entre el 81% y el 100% tras los primeros quince días de la norma que prohibe fumar de forma generalizada en sus locales.
Asimismo, la encuesta pone de manifiesto las pérdidas que han supuesto las inversiones realizadas para adaptar sus locales a la primera ley antitabaco.
En concreto, un 26,4% de los encuestados afirma que en la primera ley antitabaco adaptaron su local para poder permitir que conviviesen fumadores y no fumadores, frente a un 71,3% que no lo hizo. Así, más de la mitad (52,2%) de los dueños de los establecimientos hosteleros invirtieron casi 5.000 euros, un 30,4% entre 5.000 y 10.000 euros, el 8,7% entre 10.000 y 15.000 euros y otro 8,7% invirtió más de 15.000 euros.
Según el sondeo, un 66,7% declara tener en su negocio al menos una máquina expendedora de tabaco, frente al 31% que no la tiene y un 2,3% que no proporciona su opinión.
De ese casi 70% que posee una máquina expendedora en su negocio, casi la mitad (46,6%) deja muy claro que piensa prescindir de ella, frente a un 39,7% que continuará con su servicio y un 13,7% que no da su opinión. «En este caso, además de los autónomos, también saldrá perjudicada la Agencia Tributaria, desde el punto de vista recaudatorio», subraya la asociación.
Más de la mitad piensa prescindir de algún empleado
Además, ATA subraya el impacto que tendrá en el empleo la nueva ley antitabaco ya que, según la encuesta, el 55,1% de los hosteleros piensa prescindir de algún empleado por los problemas surgidos con la ley, frente a un 34,6% que continuará manteniendo idéntico esquema laboral. Un 10,3% no se manifiesta en ningún sentido.
Ante la cuestión de si la ley antitabaco es beneficiosa a largo plazo para su negocio, más de la mitad (54%) dice rotundamente que no, un 28,8% opina lo contrario y un 17,2% se reserva su opinión.
«Es evidente que la nueva situación creada por la ley antifumador puede crear un panorama desolador en el sector hostelero, generando menos riqueza y destruyendo empleo», señaló la asociación.