Benjamín Hanna, famoso analista y especialista en comportamientos de marketing online ha elaborado una investigación con objeto de determinar una estrategia optima de propogración y éxito en la red de microblogging Twitter.
La información es de interés para aquellas empresas que se promocionen vía Twitter y quieran conocer pautas para aumentar la efectividad de la información publicada, aumentado la propagación y la visibilidad de la empresa en el medio lider informátivo de la actual.
Calidad o cantidad
Hanna se dio cuenta en su estudio que es más efectivo comunicar cosas importantes que estar continuamente publicando mensajes. La calidad se impone frente a la cantidad en este sentido, ya que los seguidores podrían dejar de prestar atención a una cuenta con información redundante o vacía. Cuanto más propagación tiene un tweet, más seguidores tendrá la cuenta origen del mensaje por lo que hay que cuidar la calidad.
Las primeras palabras, simplemente críticas
En las primeras palabras del tweet no deben figurar un enlace, tal y como ocurre en los llamados retweet, por ejemplo “RT @ muypymes”, la información “retuiteada” debería aparecer al final del mensaje, comenzado la redacción del mismo con técnicas de redacción publicitaria. De esta manera conseguiremos que los lectores se centren en nuestras palabras primero y no en el información que comentamos.
Poca duración de los buenas Tweets
Hanna establece que el ciclo de vida de los tweets se mide en la cantidad de días en los que recibe al menos una visita o click, por lo que la vida del tweet es relativamente corta. El especialista desvela que de media los tweets con al menos un enlace recibieron al menos un click a lo largo de cuatro días no consecutivos, con una frecuencia de separación de un día para un tweet sin mucha propagación y hasta 23 dias en un tweet con contenido relevante y extendido por la red de microbloggin.
Intervalo de tiempo perfecto entre tweet y tweet
La frecuencia ideal de tiempo entre tweets relativos a empresas con objeto de crear muchos clicks, se establece de 31 a 60 minutos o de 2 a 3 horas. El investigador destaca que no sabe por qué existen dos franjas de frecuencia efectivas, ya que si la frecuencia entre tweets va a de 61 a 120 minutos se reduce el impacto de propagación, pero según su investigación esa es la tendencia de comportamiento.
