Al menos, eso desvela un estudio de McKinsey & Company presentado el pasado miércoles. Según afirma el informe, el desarrollo del sector de Internet creará casi medio millón de empleos directos e indirectos en Francia hasta el año 2015.
Se considera parte de este sector, muchos agentes, como por ejemplo los proveedores de acceso a Internet (ISP), materiales y servicios vinculados a Internet, comercio electrónico, periodismo digital y un largo etc..
La agencia informa que este crecimiento del empleo podría elevar en 129.000 millones de euros el PIB frances, lo que supone un 5,5 del total del Producto Interior Bruto. Según datos de McKinsey, la contribución al PIB en 2009 por el sector de Internet supusieron 60.000 millones de euros más y 72.000 en el caso del pasado 2010, o lo que es lo mismo, un 3,2% y un 3,7% del PIB respectivamente.
El informe recapitula los últimos 15 años desvelando que el sector ha sido el responsable de crear más de 700.000 empleos en Francia. Sólo en 2009, el sector de la rede de redes supuso 1,15 millones de empleos directos, indirectos en Francia, entorno al 4$ de la población activa.
Este dato, si bien es de otro país, debería ser una muestra de ejemplo para España, Internet es un fenómeno global que no entiende fronteras y que no requiere de fuertes infraestructuras como otros sectores industriales que implican años de implantación. Un sector viable para competir y emprender, capaz de generar riqueza y empleo, algo absolutamente necesario hoy en día en España.