En los momentos más duros de la crisis económica, no han sido pocos los expertos que han hablado de la generación «ni-ni», jóvenes que ni estudian ni trabajan que corren el riesgo de entrar en el futuro, en el pantanoso terreno de la exclusión social. Se ha hablado de una auténtica «generación perdida» y de un futuro negro para miles de jóvenes pero…¿Es tan grave este fenómeno? ¿Está sobredimensionado, tal y como afirma el Consejo de la Juventud de España? (CJE)
Una de las principales conclusiones que se desprende del último informe del «Observatorio Joven de Empleo en España» asegura que la imagen la imagen de la denominada «generación ni-ni» está sobredimensionada, ya que del 28,8 % de jóvenes españoles en situación de inactividad, sólo un 5,6 % «no hace nada».
El coordinador del estudio, Benjamín Tejerina, incidió durante la presentación del estudio en la importancia de diferenciar a las personas inactivas (que no trabajan ni buscan empleo) de las que no hacen nada, puesto que el 94,4 % de los jóvenes inactivos estudian o se dedican a otras actividades no remuneradas, como tareas del hogar o voluntariado.
Por ello, concluyó que no se puede calificar de «generación» al porcentaje de jóvenes (5,6 %) que ni estudian ni se dedican a actividad alguna. Por otro lado, de los resultados del informe destacó la elevada tasa de paro juvenil, que llegaba al 27,5 % al cierre del año, siete puntos superior a la general.
Además, hizo hincapié en las diferencia en materia de desempleo existente entre las distintas regiones, ya que de unas a otras la tasa de desempleo puede variar hasta casi veinte puntos porcentuales.
Las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla registran la tasa conjunta de paro juvenil más alta (35,6 %), seguidas Andalucía (35,1 %) y Canarias (34,6 %), mientras que en el lado opuesto se sitúan Navarra (17,6 %), País Vasco (18,4 %) y Madrid (21,9 %).
Por su parte, el responsable de la comisión socio-económica del CJE, José Luis López, calificó la situación laboral de los jóvenes de «preocupante», reivindicó la necesidad de mejorar los contratos de formación y abogó por que los jóvenes coticen también en el periodo de prácticas para acabar con la precariedad.
Asimismo, se mostró favorable a algunas de las medidas impulsadas desde el Gobierno para frenar el desempleo juvenil, como las bonificaciones a las empresas que contraten a jóvenes a tiempo parcial, aunque señaló que habrá que esperar unos meses para ver los resultados de este plan de choque.