Finalmente la compañía de Mountain View se ha quedado sin obtener las 6.000 patentes de Nortel, subastadas por la compañía canadiense, que se declaró en suspensión de pagos en 2009. El consorcio de empresas tecnológicas, entre las que destacan Apple, Microsoft, Sony y RIM, ha sido quien habría adquirido el paquete por unos 3.100 millones de euros.
Google no ofreció demasiado por ellas, 619 millones de euros, que para muchos era tan sólo calderilla. De hecho, Nortel aseguró ayer en un comunicado que «el volumen de la transacción no tenía precedentes». El interés de la firma californiana por estas patentes era evidente, quería protegerse de demandas futuras y desechar alguna que otra que tiene en el presente.
Microsoft, por ejemplo, le ha comunicado en varias ocasiones que Android vulnera su propiedad industrial aunque todavía no ha adoptado medidas legales. Apple sí le ha demandado, aunque indirectamente, al querellarse contra HTC. Por su parte, Oracle, le reclama 2.600 millones de dólares (1.790 millones de euros) por usar Java en Android.
En este pack subastado por Nortel se incluyen patentes de sistemas de comunicación inalámbricos y orales, soluciones ópticas y semiconductores, así como de búsquedas en Internet y redes sociales. Sin duda todo un manjar para estos gigantes tecnológicos.