La nueva presidenta del gobierno aragonés, Luisa Fernanda Rudi, ha asegurado durante su discurso de investidura, que una de sus prioridades será proteger a las pequeñas y medianas empresas, adaptar los tributos que pagan los aragoneses en el actual contexto de crisis para favorecer la creación empleo, e incrementar la actividad productiva.
La candidata ha advertido de que la economía aragonesa debe insertarse plenamente en «la cadena de valor de la economía global para ser una región líder en el Sur de España».
Para ello, el Gobierno monocolor del PP diseñará una política tributaria que eliminará los «obstáculos» que impiden la creación de empresas y tratará de convertir Aragón en un lugar atractivo «para las inversiones de todo el mundo».
El Ejecutivo de Luisa Fernanda Rudi estimulará el ahorro y la inversión. Además, bonificará al máximo la cuota del impuesto de sucesiones y donaciones entre cónyuges y de padres a hijos, reducirá los tributos que penalizan el turismo de nieve y combatirá el fraude fiscal para que el sistema tributario sea «justo y equitativo».
Luisa Fernanda Rudi ha apostado por asegurar la unidad de mercado frente a la actual fragmentación y ha prometido remover los obstáculos que pesan actualmente sobre las empresas, en especial las pymes.
Para conseguirlo creará un entorno que favorezca las decisiones empresariales y evite que el peso de la Administración pública lastre la iniciativa económica. También revisará la concesión de permisos y licencias para hacerla «mucho más ágil» y avanzará en la implantación del silencio positivo en los procedimientos administrativos necesarios para la creación de empresas.
Rudi ha asegurado que de la misma forma favorecerá la internacionalización de las empresas y la innovación tecnológica y también impulsará la creación de canales de comunicación entre inversores, empresas y centros de innovación para aprovechar las nuevas oportunidades de negocio.