Android es la plataforma prioritaria para los consumidores, aunque en el sector empresarial aún le queda mucho terreno que conquistar. Tanto es así, que ni siquiera es considerada una opción viable por muchos. Google quiere cambiar esto y está intentando que Android sea más atractiva y relevante para el mercado empresarial.
Una de sus últimas iniciativas se denomina «Google Play Private Channel«, un nuevo servicio que permite la creación de tiendas exclusivas en Google Play con el fin de dar a las empresas la posibilidad de distribuir entre sus empleados apps desarrolladas internamente, de forma que sólo puedan ser recogidas en el ámbito de la organización.
Uno de los principales problemas a los que se va a enfrentar la compañía a la hora de que su plataforma sea adoptada por las empresas es la seguridad. Como ya sabéis, el fenómeno BYOD está cada vez más extendido y los problemas de malware en Android son un hecho conocido por todos.
Si Google quiere llegar a más empresarios debería tener un mayor nivel de control con las aplicaciones distribuidas en Google Play. Otro de los problemas de Android, es que las actualizaciones toman demasiado tiempo antes de llegar a los usuarios, es la temida fragmentación.
Ciertamente no, Google no se está ganando un hueco en el sector empresarial con Android. Es aquí donde entra RIM. La compañía canadiense, con serios problemas económicos, está poniéndose las pilas con su nueva plataforma BlackBerry 10, que verá la luz a principios de año. Con ella quiere ganarse de nuevo a las empresas, ya que su sistema operativo móvil presume de ser el más seguro y de garantizar a las corporaciones que no tendrán problemas con sus datos.