Según un análisis sobre la implantación de la tecnología de certificación y autentificación electrónica y el mercado de firma electrónica en España realizado por Adverados, sólo el 1% de las compañías de nuestro país utiliza la firma electrónica en su actividad cotidiana.
Así, con un parque instalado de cerca de 2 millones de lectores, su uso se circunscribe a menos del 1% de la población. Prácticamente la mitad de las empresas españolas posee un certificado digital y su uso, según declaran ellas mismas, se distribuye entre trámites con la Administración Pública (72%), pago de impuestos (22%) y banca electrónica (25%).
Según el análisis, sólo el 11% de las empresas con certificado, es decir un 5% del total de compañías españolas, emite facturas electrónicas con firma. Centrándonos en este último grupo (5%), el 14%, es decir, apenas un 0,7% del total de empresas españolas, asegura emitir todas sus facturas en formato electrónico, el 36% (un 1,8%), declara que lo hace con el 50% de sus facturas y el 33% (un 1,65% del total de las empresas de nuestro país), factura electrónicamente menos del 10%.