Dropbox ha lanzado nuevas funciones para su versión corporativa. Esta versión permite gestionar las cuentas de varios usuarios en un grupo de trabajo, y trabajar de manera colaborativa. Una de las nuevas funciones es la nueva consola de administración para los responsables de IT, que permite una mayor visibilidad de aspectos como el uso del espacio, los dispositivos que acceden al servicio o impedir que se descarguen archivos con contenido sensible.
Por otro lado, también se ha modificado la plataforma desde la que se gestionan las cuentas de los usuarios, que ahora cuenta con una nueva interfaz más completa con varios cambios importantes, como por ejemplo, que los profesionales de IT pueden controlar cuáles son los usuarios que han visto o editado un archivo determinado y establecer con rapidez permisos de acceso.
Ahora también podemos impedir que determinados ficheros se descarguen, aunque se puedan seguir editando. La seguridad ha mejorado en la versión corporativa del servicio, ya que hay una mayor visibilidad de las direcciones IP y los dispositivos desde los que acceden los usuarios.
También se puede forzar a los usuarios a que configuren un sistema de doble autentificación (a través de una clave y a través de un mensaje enviado a su móvil), un método que se utiliza mucho en el segmento de la banca y algunos servicios web.
Lo que no se ha modificado, de momento, es el precio, que sigue teniendo un coste de 795 dólares (unos 600 euros) al año por cinco usuarios, con un espacio básico de 1.000 GB repartido entre los usuarios.
