La crisis ha provocado que los españoles, trabajadores tradicionalmente reacios a cambiar de trabajo/ciudad, estén dispuestos cada vez más a aprovechar las oportunidades que se le presentan. Es lo que afirma un reciente informe de Randstad (32.000 encuestas en 32 países) en el que se asegura que España es uno de los tres países de la UE-15 con mayor índice de movilidad laboral, sólo superado por Francia y Reino Unido.
En un contexto internacional más amplio, la movilidad laboral de España se sitúa por debajo de la media y en línea con la que muestran países como Australia, Noruega y Japón. Entre los países objeto del estudio, los que presentan mayores índices de movilidad son Malasia, India y Brasil, mientras que Luxemburgo, Italia y Alemania registran valores sensiblemente inferiores a la media.
El estudio refleja además que el 40% de los españoles piensa que encontraría un empleo similar al actual en los próximos seis meses, frente al 42%, que también lo ve posible, aunque fuera un puesto de trabajo en condiciones diferentes. La estabilidad es lo que más buscan los españoles en la actual situación económica. Así, el 73% dice que no busca trabajo de forma activa, si bien se muestran abiertos a un cambio.
Asimismo, el informe constata que sólo el 19% de los españoles ha cambiado de trabajo en los últimos dos años, una de las cifras más bajas de la UE. Únicamente Italia (16%), Luxemburgo (16%), Bélgica (18%) y Japón (18%) presentan porcentajes inferiores. Los países europeos donde más trabajadores han cambiado de puesto en los últimos dos años son Turquía (34%), Dinamarca (26%), Polonia (25%), Suiza y Grecia (24% en ambos casos).