La Junta Directiva y el Comité Ejecutivo de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) se han reunido en una sesión conjunta en Madrid, en la que han recalcado que “las pymes y los empresarios autónomos españoles siguen aún en una situación de extrema debilidad, con graves problemas de liquidez y sin posibilidades de acceder al crédito“.
A pesar de ello, Cepyme valora positivamente la progresiva mejoría de los indicadores económicos. Según su presidente, Jesús Maria Terciado, la asociación ha revisado al alza sus previsiones económicas, en consonancia con la evolución de los indicadores económicos, que apuntan a un moderado crecimiento durante el segundo semestre de este ejercicio.
Sobre los motivos por los que las pymes españolas no están disfrutando todavía de los efectos de esta supuesta mejoría, el presidente de la confederación apuntó que “el consumo interno es negativo, las cargas fiscales y la morosidad (pública y privada) están provocando importantes tensiones de tesorería en las empresas, y el crédito bancario permanece cerrado para la mayoría de las pymes”.
Terciado afirmo, además, que esta mejoría es muy incipiente y muy débil, por lo que “es preciso ser muy cautos e insistir en la necesidad de culminar cuanto antes el plan de reformas que hemos reclamado para España desde antes de la crisis y, con más intensidad, durante estos seis años de crisis económica”.