En un reciente viaje a Japón, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó que España era un buen lugar para invertir de nuevo debido precisamente a la caída de los salarios. «Los costes laborales unitarios en España se comportan mucho mejor que en otros países de la Unión Europea», aseguró a los empresarios nipones.
A estas declaraciones se suman las realizas ayer en el Pleno del Congreso mismo por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien aseguraba que en España «los salarios no están bajando». Él considera que lo que está produciéndose es una «moderación de las subidas».
Lo cierto es que los salarios sí están bajando, según recoge el Instituto Nacional de Estadística. En el segundo trimestre, el coste salarial por trabajador y mes disminuyó un 0,6% respecto al mismo periodo del año anterior y se situó en 1.928,72 euros de media. En total, han sido ya tres trimestres consecutivos los que han mostrado una caída de los costes salariales, según el instituto estadístico. Todo ello, sin contar la inflación, que supone una pérdida adicional de poder adquisitivo.
Para intentar arreglar sus declaraciones, más tarde Montoro aclaró, que sus argumentos se basaron en la estadística del Ministerio de Empleo sobre el sueldo de los trabajadores con convenio, que arroja un incremento del 0,6%, aunque ha reconocido que globalmente se produce una caída, que ha achacado a la pérdida de puestos de trabajo asalariados.