La mitad de las startups de Silicon Valley son absurdas y no tienen ninguna posibilidad de prosperar. No lo decimos nosotros, sino alguien tan influyente en el mundo tecnológico como Bill Gates. El fundador de Microsoft aseguró en una reciente entrevista que no obstante, importa poco si el objetivo de muchas de estas empresas no es otro que el de ser el próximo Whatsapp o repetir el éxito de Farmville, ya que a su vez esta región californiana está produciendo algunas de las ideas que van a cambiar el mundo. En sus declaraciones para Rolling Stone asegura lo siguiente:
«La innovación en California está a sus niveles más altos ahora mismo. Por supuesto la mitad de las startups son absurdas y sabes que dos tercios van a acabar en la bancarrota, pero la docena de ideas que van a emerger de ahí, van a ser realmente importantes»
Ilustración con la que el New York Times quiere demostrar lo insustancial de muchas startups de Silicon Valley
Las palabras de Gates pueden interpretarse como una respuesta al artículo “Silicon Valley’s Youth Problem” publicado la semana pasada en el New York Times y en el que sus autores se lamentaban que buena parte de las mentes más brillantes del país, en vez de intentar desarrollar ideas y soluciones que realmente marquen la diferencia y den respuesta a problemas reales, iban a Silicon Valley para desarrollar la próxima app de moda, sin que en realidad su aportación supusiera nada sustancial.
Haciéndose eco tanto de la entrevista como del artículo del New York Times, en TechCrunch aseguran que una empresa como Facebook, que en realidad nació con el único objetivo de conectar a los estudiantes universitarios de la Ivy League, ha demostrado ser una herramienta de cambio que ha mostrado su utilidad en camapañas políticas, donaciones de órganos o acceso a Internet en muchos países en vías de desarrollo, queriendo demostrar que el vaso está medio lleno o medio vacío, según quien lo mire.
En cualquier caso en lo que sí parece que hay consenso, es en otra de las declaraciones que Gates realiza para la revista, en las que asegura que «en la innovación está el driver real del progreso».
