¿Está pasando España de ser un país de pymes a convertirse en otro de autónomos? Y no es así…¿Están dejando las empresas de tener asalariados para forzar a su trabajadores a convertirse en «falsos autónomso»? Son dos preguntas que merece la pena plantearse si tenemos en cuenta que los trabajadores autónomos económicamente dependientes (TRADES), es decir aquellos que carecen de asalariados y tienen un único cliente o un cliente casi en exclusiva, aumentaron en 34.500 en el primer trimestre en relación al mismo periodo del año pasado (+14,5%), hasta sumar 271.700 trabajadores en nuestro país.
Según datos difundidos este miércoles por la organización de autónomos UPTA, el número de TRADES se incrementó en 6.500 en el primer trimestre con respecto al trimestre anterior, lo que supone un crecimiento, en términos relativos, del 2,5%. Dentro del total de autónomos, los TRADES ya representan el 13,3%. De ellos, casi siete de cada diez tiene un único cliente y tres de cada diez un cliente casi en exclusiva.
Por sectores económicos, la construcción acoge al 8,1% del total de TRADES en España, mientras que la industria registra el 9,2%, la agricultura el 12%, y los servicios, el 70,8%.
UPTA ha destacado que estos datos demuestran que este sistema de trabajo se ha consolidado en la estructura del mercado laboral español. Pese a ello, según el secretario general de la organización, Sebastián Reyna, tan sólo algo más de 15.000 autónomos han accedido en estos años al Registro de Trabajadores Autónomos Económicamente Dependientes, por lo que las coberturas previstas por el Estatuto del Trabajo Autónomo «no llegan» a un colectivo que cada vez es mayor.
Reyna considera que durante este año el Gobierno debería estudiar alguna modificación legal para flexibilizar las condiciones de acceso a esta figura laboral y con ello asegurar los derechos básicos a estos trabajadores.
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