Un nuevo estudio de Regus revela los lugares más extraños para pasar la noche en un viaje de trabajo. Aunque pueda parecer increíble, en los viajes de negocios no se duerme siempre en hoteles de cuatro o cinco estrellas, también se incluyen lugares tan dispares que abarcan desde chozas de barro hasta castillos de cuento de hadas.
Para realizar este estudio, la compañía ha preguntado a 44.000 profesionales de más de 100 países sobre los alojamientos más extraños en los que han estado durante un viaje de negocios, y los resultados sugieren que las compañías no se preocupan mucho por dar a sus empleados almohadas suaves y una buena noche de sueño reparador.
Según el estudio, se espera que los viajes de negocios aumenten en un 6,2% a finales de 2015 con 430.4 millones de viajes realizados. No obstante, éste también revela que, en todo el mundo, las viajeros de negocios no siempre disfrutan de alojamientos de lujo. Los encuestados afirman que en demasiadas ocasiones han tenido que trabajar en cafeterías de aeropuertos, estaciones de tren o, incluso, en localizaciones tan extrañas como en una antigua prisión o una tienda de campaña con 40 personas.
Mientras que muchos se quejan de los ojos rojos por el vuelo, dormir en el coche o compartir alojamiento, un encuestado afirmó haber dormido en un refugio de burros y caballos después de que su hotel cerrara por una “alerta de seguridad”. Otro trabajador flexible no tuvo más opción que ir a un hostal de jóvenes donde ni siquiera le ofrecieron una cama, sino “un colchón en el cuarto de limpieza”. A pesar del “olor a productos de limpieza”, asegura que durmió realmente bien.
Os dejamos el TOP 10 de los alojamientos más extraños para pasar la noche:
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Una barca
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Una caseta de ladrillo
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Un armario de limpieza
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Una bolera
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Una choza de madera en Asia
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Un castillo
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Un contenedor en mitad de la selva
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Un bunker nuclear
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Un tráiler de caballos
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Una obra en construcción de un cliente