Según se pone de manifiesto en el Boletín «Avance del Mercado Laboral Asempleo-Afi» del mes de septiembre, elaborado por la asociación de Agencias de Empleo y Analistas Financieros Internacionales, la cobertura pública del desempleo se ha reducido en España más de un 20%, desde el máximo alcanzado en 2009 hasta julio de 2015.
Actualmente, la cobertura pública del desempleo se sitúa en el 58,5%, por lo que el 41,5% de parados, equivalente a 1,8 millones de personas, no reciben ningún tipo de prestación. Dentro de la disminución de desempleados que reciben prestación, los más afectados han sido aquellos que reciben una prestación contributiva, en lugar de asistencial, los parados de larga duración, es decir, quienes han agotado los dos años de prestación y, o bien reciben una prestación asistencial, o bien no reciben ninguna ayuda, y quienes no han cotizado a la Seguridad Social al menos durante el año anterior al momento del desempleo.
En el segundo trimestre del año 2,7 millones de ocupados llevaban trabajando menos de 12 meses, mientras que hace dos años eran unos 2,2 millones. Según Asempleo-Afi, no sería de extrañar, vista la evolución, que la tasa de cobertura por desempleo siga reduciéndose, concretamente en un 20%, el año que viene, no tanto por el descenso del número de desempleados, sino como consecuencia de la reducción del gasto total en prestaciones por desempleo (-21,7% interanual).
A pesar de ello, el gasto en fomento de empleo se incrementará en casi un 10% interanual, contribuyendo a acelerar la reincorporación al mercado laboral. Además del gasto en bonificación para la contratación de parados (+9%), también se incrementará el de formación (+5,9%).