Solemos pensar que para conseguir financiación hay que recurrir a una entidad bancaria. No hay duda de que en el circuito oficial del crédito, tanto para particulares como para empresas, los bancos juegan un papel protagonista, pero existen otras opciones para invertir en nuestro negocio, señalan desde el comparador HelpMyCash.com.
La crisis y el endurecimiento de las condiciones de acceso al crédito durante los últimos años ha provocado que autónomos y pymes se hayan decantado por buscar financiación a través de canales alternativos que hasta ahora eran poco conocidos entre el público general. Entre 2012 y 2014 unas 10.000 empresas europeas (sin incluir al Reino Unido) consiguieron 385 millones de euros a través de estos nuevos canales de financiación, según el estudio Moving Mainstream: The european alternative finance benchmarking report, publicado por la Universidad de Cambridge a principios de este año.
La financiación para empresas alternativa ha crecido considerablemente durante los últimos años: de 2012 a 2013 el crecimiento fue de un 76 %; y de 2013 a 2014, de un 72 %. El número de empresas que se beneficiaron de estos nuevos modelos también ha crecido, pasando de 1084 en 2012 a 5.801 en 2014.
Plataformas de préstamos on-line
Durante los últimos años han surgido diversas compañías especializadas en la concesión de préstamos y líneas de crédito a pymes y autónomos. Mediante avanzados sistemas de scoring y tratamiento de datos, son capaces de evaluar la solvencia y el riesgo de la operación en pocas horas. De hecho, su principal ventaja es que permiten conseguir el dinero muy rápido y a través de Internet. Eso sí, la agilidad y la velocidad se pagan y su precio es más elevado que el que podría conseguirse en un banco. En España operan Iwoca y Spotcap que están especializadas en conceder líneas de crédito de hasta 50.000 y 100.000 euros respectivamente. Cada disposición debe devolverse en un plazo máximo de 6 meses.
Equity-based crowdfunding
Se trata de un método de financiación participativa en la que muchos inversores aportan capital a un negocio, normalmente una start-up, aunque también es un modelo viable para empresas asentadas que necesitan crecer. Pero no se trata de una donación, a cambio de aportar capital el inversor recibe una contraprestación, en este caso una participación en el capital de la empresa, lo que implica obtener un beneficio a través de acciones.
Se diferencia del reward-based crowdfunding, la versión más popular, en que con esta opción el inversor entra directamente en el capital de la empresa, mientras que con la otra se obtiene una contrapartida no financiera.
P2P lending: los préstamos colectivos
Los préstamos peer to peer se están haciendo un hueco en el mercado de la financiación. Mediante plataformas ideadas para tal efecto, pequeños inversores invierten en empresas que necesitan capital. Se trata de un préstamo, en el que los inversores se convierten en prestamistas y la empresa, en prestataria por lo que se compromete a devolver el capital en las cuotas pactadas a cada inversor junto con los intereses correspondientes. La ventaja de este tipo de financiación es que, por un lado, permite a las empresas financiarse a tipos de interés adaptados a su perfil de riesgo y, por el otro, el inversor rentabiliza su dinero con unos tipos de interés atractivos.
Business angels o ángeles inversores
Un business angel es un inversor particular que aporta capital a una empresa, normalmente una start-up en fase de desarrollo, a cambio de poder participar en el capital de ésta. Su ventaja es que, además del dinero, puede aportar su propia experiencia, sus conocimientos o incluso una red de contactos interesante.
Entidades de capital riesgo
Las compañías de capital riesgo suelen ser el siguiente paso si lo que se quiere es conseguir una cantidad de dinero abultada, como por ejemplo un millón de euros o más. En este caso, a diferencia de los ángeles de inversión que invierten su propio dinero, las compañías de capital riesgo gestionan fondos de terceros