La recuperación evidente de la economía española, que crecerá en torno al 3.2% en 2015, y la reducción de las cifras de desempleo no impiden que el mercado laboral español siga sometido a enormes fricciones, mayores incluso que hace un año. Así lo dictamina el estudio Hays Global Skills Index 2015, elaborado por la multinacional británica Hays en colaboración con Oxford Economics.
Con 6,4 puntos, un 0,1 más que en 2014, España se sitúa en tercera posición, la misma que en 2014, entre los que sufren mayor presión. Nuestro país sigue teniendo enormes desajustes de talento y una gran dificultad para cubrir algunos puestos en las industrias de alta cualificación, si bien se confirma una mejora.
Hays Global Skills Index 2015 establece una puntuación para cada país, entre 0 y 10, para medir las restricciones y fricciones afrontadas por los mercados de trabajo cualificado. Se calcula en base al análisis de 7 factores, que cubren áreas como los niveles de educación, la flexibilidad del mercado laboral o la presión salarial de candidatos altamente cualificados. Una puntuación por encima de 5 indica que las empresas tienen dificultades para encontrar las aptitudes clave que necesitan y están sufriendo la fricción del mercado, mientras que una puntuación por debajo de 5 refleja un mercado laboral relajado en el que no hay grandes restricciones en el empleo cualificado.
El estudio analiza los 31 países con mayor peso en la economía global y España, con 6,4 puntos, 0,1 más que en 2014, se sitúa en tercera posición entre los que sufren mayor presión, detrás de Alemanía y Hungría y por delante de Suecia y Estados Unidos. En el extremo opuesto, están Hong Kong, Italia y Bégica.
El Informe indica que España sigue sufriendo las consecuencias de la recesión económica con una tasa de desempleo del 22,3%, que es especialmente preocupante en los desempleados de larga duración (11,2%) y puntúa 7,1 en este concepto, 0,2 menos que en 2014. Un mercado al que todavía le falta mayor flexibilidad, concepto que recibe 5,2 puntos, 0,1 puntos menos que el pasado año. Por su parte, se mantiene, con 4,2 puntos, la calificación relativa a la flexibilidad del sistema educativo.