En Europa todavía son muy pocos los países que incluyen formación para el emprendimiento dentro de sus programas educativos. Esta es una de las conclusiones a las que llega la Comisión Europea en un informe en el que lamenta la poca predisposición de muchos países en esta materia, «a pesar de que se trata de una habilidad estrechamente relacionada con las oportunidades de encontrar un trabajo».
El estudio, elaborado por la red Eurydice, examina cómo enseñan y promocionan el emprendimiento los Estados miembros y regiones de la UE, así como otros diez países como Noruega, Islandia o los países de los Balcanes. Con respecto a España, el informe señala que no existe una estrategia específica para la enseñanza del emprendimiento a nivel nacional, aunque destaca que sí que se han desarrollado en determinadas comunidades autónomas.
Así, cita que se han implementado estrategias concretas en Andalucía, Cantabria y Galicia, mientras que en otros casos (Asturias, Extremadura, Navarra, País Vasco y Murcia), la promoción del emprendimiento en el ámbito educativo forma parte de otros planes más amplios en los que se incluyen otros objetivos.
Según Bruselas, las habilidades del emprendimiento envuelven un amplio abanico de competencias necesarias para adaptarse a una economía cambiante y a un mercado laboral competitivo, como la mentalidad empresarial, la creatividad para resolver problemas, el trabajo en equipo, el dominio de varias lenguas o la comunicación.