Viajar debería ser una aventura, una sorpresa, una forma de ver las cosas con otra mirada. Es lo que piensan en Waynabox, una startup que quiere cambiar el mundo de los viajes apostando por viajes sorpresa.
La startup acaba de anunciar que supera una ronda de financiación de 1,2 millones de euros con un modelo de negocio más que original: el usuario paga un viaje del que no conoce ni el destino ni dónde se va a alojar y la empresa se ocupa del resto. Waynabox se convierte en una opción interesante tanto para el que quiere regalar un viaje, como para aquellos que no tienen muy claro dónde quieren ir y quieren dejar su «destino» en manos de la suerte.
En un comunicado, el co-fundador y director ejecutivo de Waynabox, Pau Sendra, ha señalado que recibe este impulso para “fortalecer su presencia en España, seguir desarrollando el producto, reforzar el equipo y, sobre todo, acelerar el plan de internacionalización”.
Esta segunda ronda de financiación está liderada por JME Venture Capital, Bankinter Capital Riesgo, Grupo Palladium, Grupo Marjal y Media Digital Ventures.
Se trata de la segunda inversión que Waynabox cierra en menos de un año, pues la startup recibió su primera financiación de 250.000 euros en junio de 2015, con el apoyo de Across Business Parters, BigBan Shuttle Funding, Beat Inversiones, Energy Inversiones, Leo Chamarro y Cerycer Inversiones, que han vuelto a acompañar a la compañía en la nueva ronda.
