Pygmal Technologies quiere que en el futuro todos trabajemos pegados a unas gafas de realidad virtual. Para conseguirlo ha desarrollado SPACE, una aplicación (Oculus, HTC Vive) que recrea un entorno virtual que en estos momentos nos permite trabajar con hasta seis monitores de forma simultánea pero cuyo objetivo final es darnos la posibilidad de trabajar un número ilimitado de pantallas.
En SPACE podremos sumergirnos en una playa paradisíaca, un bosque tropical o cualquier otro espacio que nos relaje, a la vez que nos mantenemos productivos manejando pantallas y aplicaciones de una forma muy similar a lo que hacen los protagonistas de películas como Minority Report. Xiao Jia, CEO de la empresa, explica su idea de la siguiente forma:
Mi profesión como ingeniero de software me obliga a utilizar dos monitores de 24″. Además tengo que trabajar con decenas de archivos de forma simultánea. Por eso SPACE. Gracias a la realidad virtual se acabó al tener decenas de ventanas desordenadas y comprar dos o tres monitores. Todo lo que necesitas es unas gafas para ser más productivo.
Sobre el papel suena bien, pero es difícil saber si la realidad virtual está preparada para ayudarnos a trabajar mejor. Por un lado hablamos de una tecnología de la que muchos usuarios que la han probado afirman que cansan cuando se utiliza durante más de una hora. En segundo término está esa sensación de aislamiento total que no tenemos cuando trabajamos con monitor, teclado y ratón… lo cual puede estar muy bien si necesitamos una concentración máxima, pero que por otro lado no sería extraño sentir cierta claustrofobia. Aunque siendo sinceros, ¿quien querría ponerse unas gafas de realidad virtual para ordenar fórmulas en Excel? El uso de aplicaciones como Skype/HangOuts o el uso de aplicaciones más creativas sin embargo sí que podría tener más sentido.
SPACE no es sin embargo el primer intento de llevar nuestra oficina a un mundo VR. Hace un par de meses os contábamos como Virtual Desktop for VR proponía una experiencia similar, permitiendo al usuario zambullirse dentro de su escritorio Windows. También en el caso de empresas como Meta o Oculus se está planteando la posibilidad de sustituir muchos monitores por gafas o visores VR, por lo que es cierto que hay un interés en el mundo corporativo hacia este nicho de mercado.
A pesar de ello, hablamos de un fenómeno que está dando sus primerísimos pasos y es más que seguro que pasarán muchos años antes de que la realidad virtual se convierta en algo habitual en empresas y centros de trabajo.