Los que en alguna ocasión se hayan visto obligados a utilizar muletas, seguramente recordarán una sensación familiar: dolor en muñecas y brazos. El diseño básico de las muletas no ha variado en realidad demasiado desde el antiguo Egipto y hasta ahora, estos dolores articulares se han entendido como un mal menor dentro de la terapia de recuperación del paciente.
Hasta ahora: Kmina una startup valenciana nacida en el seno de Lanzadera, ha diseñado un revolucionario modelo de muletas que cambia la distribución del peso, de modo que su uso elimina los dolores articulares que normalmente experimentan los pacientes que se ven obligados a utilizar estos elementos durante periodos prolongados.
Kmina es una idea original de Ignacio Mañero y Alejandro Vañó, dos emprendedores que coincidieron en PwC y a los que se les ha unido Jaime Usabiaga, Jefe de traumatología del hospital de San Sebastián.
La startup ha lanzado una campaña en Kickstarter para financiar su proyecto y están muy cerca de cumplir su sueño en realidad. Kmina pide en la popular plataforma de crowdfunding 20.000 euros para poder empezar la producción de sus muletas, y en estos momentos cuando quedan más de 20 días para finalizar la campaña han superado los 12.000 euros.
Los interesados en hacerse con estas muletas pueden conseguirlas por 49 euros, o bien pueden aportar la misma cantidad a cambio de que la empresa done un set a una persona que las necesite.
A lo largo del proceso de creación, las muletas Kmina han sido testadas tanto por usuarios como por profesionales del sector, quienes de forma unánime han llegado a la conclusión de que este modelo representa un claro avance debido a la comodidad y seguridad que transmite.
