Hacemos la compra por ti. Esta filosofía, tan simple como efectiva, puso en 2012 a Instacart en el mapa como una de las startups más prometedoras del momento. Cinco años más tarde y después de que su modelo de negocio haya sido copiado en decenas de países de todo el mundo (Comprea, Lola Market, Del Súper o Deliberry solo en España) la empresa fundada por Apoorva Mehta sigue gozando de un excelente estado de salud.
Tanto que la empresa acaba de anunciar que levanta nada menos que 400 millones de dólares, todo un récord para un sector (el del delivery) que como el tiempo se ha empeñado en demostrar, no presenta grandes barreras de entradas para cualquier otro competidor y cuyos márgenes comerciales no son especialmente elevados.
Precisamente para mejorar esos márgenes y a diferencia de otras startups similares, Instacart no sólo cobra una comisión por la entrega de cada pedido a domilico, sino una pequeña comisión sobre cada producto que se incluye en la cesta de la compra. Además ha llegado a acuerdo con grandes cadenas distribuidoras como Whole Foods Market que se anuncian en su plataforma.
La nueva ronda de inversión ha elevado la valoración de la startup hasta los 3.400 millones de dólares, consolidando de esta forma su posición de liderazgo en el mercado americano.
En la nueva ronda de financiación de la empresa han participado algunos de los fondos más conocidos y reconocidos de Silicon Valley, como son Sequoia Capital, Wellcome Trust, Y Combinator Continuity, Andreessen Horowitz, FundersClub, o Khosla Ventures.
