Los consumidores españoles lo tienen claro: a la hora de escoger una tienda on-line frente a su competencia, lo que más se tiene en cuenta, además del precio, es que la entrega sea rápida, que cuente con una buena política de devoluciones y que el e-commerce asuma los gastos de envío.
A nivel nacional, donde el margen de los operadores logísticos es cada vez más estrecho, cada vez son más las tiendas on-line que se suman a la tendencia de eliminar esos gastos a sus clientes. Sin embargo, cuando el envío es internacional los costes logísticos se disparan y como consecuencia, la pequeña empresa española que se quiere internacionalizar sufre en sus propias carnes la feroz competencia de los grandes players del mercado, que por su propia naturaleza, trabajan con un volumen de envíos muy superior.
Esta es una de las principales conclusiones a la que llega Packlink en su «Radiografía de la logística en el eCommerce». En este sentido en el estudio se pone de manifiesto que de todas las ventas on-line que se realizan en España, apenas un 13,6% tienen un destino internacional. Por contra son precisamente este tipo de ventas las que resultan más rentables para las empresas de transporte.
Si para una pequeña tienda on-line enviar a España le supone unos costes de envío del 12% sobre su producto, en el caso de tener que hacerlo fuera de nuestro país, puede elevar estos costes hasta el 35%. Este es por tanto uno de los grandes problemas a los que se enfrentan las pequeñas empresas que quieren empezar a vender en el extranjero.
De las que sí venden fuera de España, en un 70% suelen escoger Francia, Alemania, Italia, Reino Unido o Estados Unidos como destinos preferentes para sus productos, y curiosamente todos ellos con una fuerte presencia de Amazon. De lo anterior se deduce que efectivamente, Amazon Marketplace es una de las grandes palancas que impulsan la internacionalización de la pequeña empresa española.
Precisamente para fomentar la exportación de las pymes españolas, Javier Bravo, cofundador de Packlink ha explicado que el futuro podría pasar porque tal y como ocurre en Reino Unido, cada operador logístico establezca en Europa una «tarifa plana» que permita a las empresas que venden on-line ser mucho más competitivas, a la vez que se avanza en la integración de los distintos mercado digitales del continente.