Un negocio sólo puede surgir de una buena idea. Pero de nada sirve contar con el mejor producto para la venta si falla la gestión de la empresa. Sacar adelante un establecimiento requiere una atención máxima a dos factores: la facturación y los gastos. Hemos visto en esta sección MuyPráctico la importancia del control de costes, así como los esfuerzos por incrementar los ingresos de la empresa. El robo constituye un factor a tener muy en cuenta también.
Existe una fuga de costes cuyo control resulta de una importancia vital. Evitar los robos en el comercio. Aunque no lo parezca, resulta casi un arte la vigilancia sobre este aspecto. Existen tres vías de pérdida de ingresos por robo, el que realizan los clientes, el que cometen los empleados de la empresa y un tercero que ha cobrado importancia con la llegada de las nuevas tecnologías, el robo cibernético.
Estas son las principales medidas que debería adoptar un negocio para reducir al máximo la fuga de fondos por el robo.
Todo a la vista
Hay que vigilar el comportamiento de los clientes aunque tengan buen aspecto. Para ello, nada como contar con unos mostradores a una altura inferior a la cintura y se deben instalar espejos para evitar que existan puntos ciegos. Parecido al sistema de visibilidad en un automóvil.
Mostradores difíciles
Las mesas donde se muestra el género deben situarse en una zona que no se encuentre en la área de la salida. También resulta interesante instalar el mobiliario o barreras de modo que los clientes no tengan más remedio de salir sino a través de la zona de la caja registradora.
Productos como testigos
La mercancía puede colocarse de modo que en un golpe de vista se note si falta algo. Los artículos pequeños deben situarse con un cierto orden o con una ubicación definida. También resulta muy conveniente situar los artículos más caros alejados de las salidas o en vitrinas con llave. También pueden contar estos artículos con sistemas de alarma.
Rondas de vigilancia
Nada como dar paseos por la tienda para ver qué tipo de personas entran y salen del comercio, observar lo que hacen y contar con una capacidad de reacción adelantada ante cualquier acción de robo.
La mejor defensa
El mejor sistema de vigilancia son los propios empleados. Hay que darles instrucciones para el caso en que sospechen sobre un robo. El personal debe tener conocimientos sobre técnicas de vigilancia para identificar los comportamientos típicos de los delincuentes cuando se disponen a practicar un robo.
Conocer los métodos
La idiosincrasia del robo es muy determinada. Los delincuentes acuden en grupo y guardan sus utensilios en bolsas grandes, ropa o carros de bebé. Hay que estar atentos también a quienes revuelven el género si demonstrar ningún interés en los productos, también si cogen muchas prendas a la hora de ir al probador o se pasan mucho tiempo observando la caja.
Sistemas de seguridad
Los kit de seguridad más eficiente son los sistemas de protección electrónica anti-intrusión, que están conectados 24 horas con una central de alarmas y la policía. Es recomendable instalar un circuito cerrado de televisión de alta definición en el que no existan puntos muertos y permitan hacer un seguimiento de los comportamientos sospechosos.
Empleados cacos
Hay que vigilar también el hurto dentro de la empresa. Quizá la medida más importante es la simple observación para ver si se produce una escasez de productos de inventario con mayor frecuencia o en mayor cantidad.
Ciber pillaje
En el capítulo de la seguridad informática, es aconsejable no dejar documentos sobre el escritorio, guardar las claves de acceso en lugar seguro, restringir las personas que puedan acceder a información sensible y contar con sistemas de seguridad.