El gigante de Redmond ha adoptado una estrategia muy particular con Windows 10, un sistema operativo que pasa a un modelo de servicio y no de producto como ocurría con Windows 7 y Windows 8.1. Este cambio se ha dejado notar en varios frentes, aunque sin duda el más importante es la llegada de actualizaciones semestrales que incluyen novedades funcionales y amplían el ciclo de soporte del sistema operativo.
Esto tiene también una consecuencia importante, y es que posibilita la existencia de una cierta fragmentación en Windows 10, es decir que coexisten varias versiones de dicho sistema operativo con actualizaciones semestrales diferentes.
Dado que el ciclo de soporte que añade cada actualización semestral es bastante largo Microsoft tiene que mantener el lanzamiento de actualizaciones de seguridad para varias versiones de su sistema operativo, algo que añade un plus de complejidad pero que de momento están cumpliendo con bastante soltura.
Durante esta semana Microsoft ha liberado actualizaciones importantes para builds «antiguas» de Windows 10, en concreto para las versiones Anniversary Update (1607), Creators Update (1703) y Fall Creators Update (1709).
Estas actualizaciones no incluyen ningún tipo de novedad funcional pero son importantes porque están pensadas para corregir diversos errores y para mejorar diversos aspectos a nivel de seguridad. Cada build ha recibido una serie de correcciones concretas y la única versión que no ha recibido ningún parche ha sido la April 2018 Update (1803).
Mantener actualizado el sistema operativo es básico para el buen funcionamiento de nuestros equipos. Sí utilizáis Windows 10 lo más recomendable es seguir los ciclos de actualizaciones que ofrece Microsoft, ya que os permitirá acceder a las nuevas funciones que integra cada actualización y también a las mejoras a nivel de seguridad y de rendimiento.
La build April 2018 (1803) es la más reciente y ya se encuentra disponible a nivel global, así que no deberíais tener problemas para descargarla e instalarla.