Fabrican con los mejores materiales, cuidan su diseño al máximo y normalmente, sólo venden por Internet. Estos podrían ser los tres rasgos distintivos de una nueva generación de empresas emergentes que está cambiando las reglas de la moda. Adiós a los presupuestos de marketing con muchos ceros y hola a las redes sociales. Adiós al concepto clásico del retail y hola al e-commerce omnicanal.
Su público objetivo suele ser millenial pero cada vez más consiguen posicionar un producto intergeneracional. En MuyPymes hemos seleccionado a cinco de esas startups que «parten la pana»
Hawkers
Los más conocidos, los que más venden y también, los más polémicos. Las gafas de sol de estos chicos de Elche se lanzaron a la conquista del mundo en 2013 y desde entonces, su negocio no ha parado de crecer.
Han sido los primeros en entender en España el poder que les daba apostar por las redes sociales y se encuentran entre los pioneros a la hora de recorrer el camino inverso: desde el mundo on-line al sus propias tiendas físicas.
En estos años la compañía ha sido capaz de levantar nada menos que 50 millones de dólares, se ha internacionalizado y ha firmado acuerdos de colaboración con marcas como «El Ganso». Hace unos meses entrevistamos a David Moreno, uno de los fundadores de la firma.
Zapatillas Morrison
Zapatillas Morrison es una de esas empresas que se hacen grandes tras pasar por una campaña de crowdfunding de éxito. ¿Qué las hace tan especiales? Fundamentalmente tres cosas: sus zapatillas son unisex, están hechas a mano (además se fabrican en España) y sus precios se encuentran por debajo de la media del mercado en su segmento.
Tras un año en el que sus fundadores han tenido que compatibilizar su aventura startup con sus trabajos «tradicionales», la compañía ha empezado a tomar altura y en 2018 esperan poder facturar más de un millón de euros. En las últimas semanas han empezado a diversificar su negocio, lanzando por ejemplo su primera línea de «camisetas de verano». Hace unos meses tuvimos la oportunidad de entrevistar a Pablo Recuenco, uno de sus fundadores.
Zapatillas Wado
Wado es una startup que también vende zapatillas en la Red y que han hecho de la sostenibilidad su bandera. Como en el caso de Morrison, Wado también ha triunfado en su campaña de crowdfunding. Y lo ha hecho a lo grande. La compañía, que pedía 11.000 euros en Kickstarter para lanzar su marca, ha conseguido levantar nada menos que 360.000 euros en la plataforma, superando con mucho las previsiones más optimistas.
¿Y qué tienen de particular? En primer lugar el diseño. Wado apuesta por un diseño unisex inspirado en los 80’s. Pero sobre todo, ha conseguido protagonizar titulares gracias a su sostenibilidad. La firma apuesta por un proceso de producción respetuoso con el medio ambiente. Además, por cada par de zapatillas que Wado vende, la ONG “We forest” planta dos árboles en la India. Es el compromiso al que la firma ha llegado con cada uno de los consumidores.
The Brubaker
En 2013 se puso en marcha The Brubaker, una marca de moda masculina que nacía por y para Internet. ¿Sus señas de identidad? Diseños de calidad a precios competitivos. Manuel de Timoteo y Antonio Robert pueden decir, cuatro años después, que la enseña es un ejemplo de negocios de éxito, con una facturación prevista para 2019 de 8,7 millones de euros.
The Brubaker fabrica íntegramente en España, concretamente en factorías que tiene en Ciudad Real, Lugo, Albacete y Mataró. Cuidan todos los detalles en sus prendas y exigen el cumplimiento de exhaustivos controles de calidad. Dicen no vender marca sino producto y calidad a precios competitivos.
Comparten proveedores con firmas tan reconocidas como J. Crew, en Estados Unidos, o Hackett, e incluso con diseñadores de moda de reconocimiento internacional.
Förskel Originals
El verano ya está aquí. Y nada mejor para celebrarlo que con un nuevo bañador de los chicos de Förskel Originals. Aunque la firma ofrece conjuntos de baño tanto para mujeres como para hombres, se ha hecho famosa con el lanzamiento de un producto único: un nuevo concepto de ropa de baño femenina que ofrece bañador y bikini en la misma prenda, actuando sobre dos cremalleras.
Con sede en Madrid, la startup desarrolla el diseño en la capital y la fabricación en Barcelona. La marca ha tomado inspiración de los viajes y aventuras en la playa que sus fundadores han experimentado recorriendo el mundo. Cada modelo de su colección tiene por nombre el título de una canción inspiradora.
En sus bañadores para hombre, la firma apuesta por una estética bermuda y están confeccionados con un revolucionario tejido elástico para su uso en playa, baño, deporte o un look más urbano combinado con otras prendas.
