La firma de Redmond está preparando un evento especial para el próximo 2 de octubre, en el que se espera que presenten a la sucesora de la Surface Pro 2017. Dicho equipo será el principal protagonista, aunque no se descarta que Microsoft aproveche para hacer algún anuncio sorpresa.
Entre las otras novedades de interés se habla de dos grandes protagonistas: una nueva Surface Studio y el esperado Surface Phone. La primera sería una puesta al día del equipo todo en uno que Microsoft presentó en 2016, mientras que el segundo sería la materialización definitiva de lo que veníamos conociendo como Project Andromeda, un smartphone muy particular que destacaría por su acabado con pantalla plegable, su soporte de lápiz óptico y por contar con Windows 10 como sistema operativo.
Volviendo a Surface Pro la edición de 2018 debería mantener en líneas generales el diseño de la edición de 2017. Esto quiere decir que mantendrá su enfoque como dispositivo dos en uno con teclado extraíble y pantalla táctil, así como el soporte de lápiz óptico.
Las novedades más importantes las encontraríamos por tanto a nivel de hardware. La generación actual monta procesadores Core de Intel basados en la arquitectura Kaby Lake en su variante de bajo consumo (serie 7000U), lo que significa que cuentan con dos núcleos y cuatro hilos. A pesar de su alto IPC (rendimiento bruto), el hecho de que carezcan de cuatro núcleos físicos les resta potencial en tareas que requieren un multihilo intesivo.
Surface Pro 2018 debería dar el salto a los procesadores Core de octava generación basados en Whiskey Lake, una generación que se conoce bajo la nomenclatura 8000U y que a pesar de ser soluciones de bajo consumo elevan el número de núcleos e hilos a cuatro y ocho respectivamente. Esto representa una mejora importante en términos de rendimiento.
Por lo demás esta nueva generación debería renovar también unidades SSD y pantalla. Como el modelo actual esperamos que la configuración base venga con Windows 10 y 4 GB de memoria RAM.
