El ECS Liva Z2 es un PC barato, compacto, eficiente, con un tamaño muy contenido y un funcionamiento totalmente silencioso que destaca por ofrecer, además, algunas opciones de personalización que lo convierten en una solución bastante versátil.
La clave de este diseño está en una acertada distribución de componentes a nivel interno, en la integración de un sistema de refrigeración pasiva que evita que el calor se acumule en la CPU y un chasis perforado que permite la entrada de aire frío y la salida del aire caliente.
El corazón del ECS Liva Z2 es un SoC Intel Gemini Lake que suma cuatro núcleos y cuatro hilos y viene acompañado de una GPU Intel con soporte de resoluciones 4K. Podemos optar por tres configuraciones distintas: Celeron N4000, Celeron N4100 y Celeron N5000.
La configuración que incluye un Celeron N4100 y 32 GB de almacenamiento eMMC 5.1 tiene un precio de 180 dólares. No incluye memoria RAM, pero dispone de dos ranuras para DDR4 y soporta hasta 8 GB, así que podemos configurarlo a nuestro gusto. Para un uso básico en tareas de ofimática, multimedia y navegación web tendremos suficiente con 4 GB de memoria RAM, pero si vamos a trabajar con multitarea de forma intensiva es imprescindible montar 8 GB.
El resto de sus especificaciones se completan con Wi-Fi 5 (AC) integrado y conectividad Bluetooth 4.2. Dispone de un espacio para montar una unidad de almacenamiento de 2,5 pulgadas y cuenta con salidas HDMI 1.4 y 2.0, un puerto Gigabit Ethernet, conector jack de 3,5 mm, puerto USB Type-C, tres puertos USB 3.1 Gen 1 Type-A y dos USB 2.0 Type-A.
ECS ha planteado el Liva Z2 como un PC barato pero muy interesante y lleno de posibilidades. Su rendimiento es aceptable tareas generales de oficina, su consumo es muy reducido y su impacto en el espacio de trabajo es mínimo, así que es una opción que debemos tener en cuenta.
