Cuanto todavía nos estábamos acostumbrando al último invento de la movilidad urbana, el patinete eléctrico, algunas de las empresas precursoras ya están en graves dificultades y van a retirarlos de algunas ciudades. Es el caso de Lime, una de las pioneras en introducir estos aparatos en las calles. Su CEO, Brad Bao, ha anunciado en el blog corporativo, que va a despedir al 14% de su plantilla, a nivel mundial.
«Durante cerca de tres años, Lime ha creado nuevas opciones de transporte en todo el mundo. Así, en más de 120 ciudades, hemos conseguido construir una comunidad de clientes leal y hemos arraigado una profunda colaboración con la política de los diferentes mercados y organizaciones locales. De hecho, los usuarios de Lime de cada ciudad son a razón por la que nos hemos convertido en la compañía de la micro-movilidad«. Así comenzó Bao su discurso para anunciar los despidos.
Y es que la compañía quiere recortar gastos para lograr más independencia económica y, para ello, han decidido cerrar el negocio en aquellas ciudades donde no son rentables, bien sea por la competencia o porque esta forma de movilidad no ha calado en los ciudadanos. Así, los patinetes de Lime dejarán de recorrer las ciudades de Atlanta, Phoenix, San Diego y San Antonio en Estados Unidos, Linz (Austria) en Europa, y Buenos Aires, Montevideo, Lima, Puerto Vallarta, Río de Janeiro y São Paulo en Latinoamérica. De las ciudades españolas no hay ninguna mención.
«Parte de llevar a cabo nuestra misión de transformar la movilidad urbana es siendo financieramente independientes, por ello, tenemos como principal objetivo alcanzar la rentabilidad. Mientras que la gran mayoría de los mercados donde operamos han adoptado este tipo de transportes de una forma y rentable, hay una serie de comunidades en el mundo donde la micro-movilidad está siendo más lenta de aceptar. Por esta razón, hemos tomado esta difícil decisión y es la de cerrar 12 bases operacionales, en diferentes partes del mundo, y de forma rápida«, indicó el CEO.