Samsung Electronics, uno de los mayores fabricantes del mundo de soluciones de memoria y de almacenamiento, ha confirmado que ha iniciado la producción de soluciones UFS 3.1 con una capacidad de 512 GB, un avance importante frente al estándar actual (UFS 3.0) que mejora el rendimiento tanto en operaciones secuenciales como en operaciones aleatorias.
En la tabla que acompañamos al final podemos ver los datos de rendimiento que alcanza esta nueva solución de almacenamiento UFS 3.1 de Samsung en su versión de 512 GB. Si comparamos con el estándar anterior tenemos la misma velocidad en lectura secuencial, pero los valores de escritura secuencial se multiplican casi por tres. Esto confirma un gran salto, pero no es el único.
Los valores de rendimiento en operaciones de lectura y escritura aleatoria también han mejorado considerablemente, y dan forma a una solución de almacenamiento de primer nivel pensada para smartphones, como el Galaxy Note 20, sucesor del Galaxy Note 10, y tablets premium, donde el rendimiento sea lo más importante para el usuario.
Siempre solemos dar una importancia desmedida al SoC (procesador y unidad gráfica) y a la memoria RAM cuando tenemos que elegir un nuevo smarpthone o una nueva tablet. No nos damos cuenta, en la mayoría de los casos, de que el tipo de almacenamiento que utiliza es muy importante a la hora de definir su rendimiento real y la experiencia de uso que será capaz de ofrecer.
Un almacenamiento lento se traducirá en tiempos de carga largos y tediosos, en una respuesta pobre y en una experiencia de uso nada buena. De la velocidad del almacenamiento dependen aspectos tan importantes como los tiempos de inicio de las aplicaciones y la carga de todos los elementos y datos que utilizamos, así que es un pilar básico.
Si comparamos el rendimiento de este almacenamiento UFS 3.1 que está produciendo Samsung con el rendimiento de una unidad SSD SATA III nos daremos cuenta de que hay una diferencia enorme, ya que el primero alcanza velocidades de escritura de hasta 1.200 MB/s y dichos SSDs rondan los 540 MB/s.
Esto quiere decir que un dispositivo móvil equipado con el nuevo UFS 3.1 solo tardará, aproximadamente, 1,5 minutos en mover 100 GB de datos, mientras que los teléfonos basados en UFS 3.0 requieren más de cuatro minutos. Si nos vamos a estándares más antiguos la diferencia es todavía mayor.
Samsung ha confirmado, además, que tiene previsto ofrecer versiones de 128 GB y 256 GB para dar forma a dispositivos con un coste inferior sin tener que renunciar a ese alto nivel de rendimiento que ofrece el estándar UFS 3.1.
