Uno de los requisitos que, desde Sanidad, se le están poniendo a los establecimientos que vayan a abrir de nuevo, es que tengan una correcta desinfección de sus instalaciones y productos y el producto más común y eficaz para ello es el ozono. Para saber cómo hacer un buen uso del ozono, la compañía Dräger nos explica unos detalles a tener en cuenta.
El ozono ha demostrado su eficacia para combatir todo tipo de bacterias, virus y microorganismos, según Dräger. Se trata de un oxidante poderoso que disuelve la suciedad y los gérmenes para, posteriomente, descomponerse y volver a su estado original. Sin embargo, también es una sustancia perjudicial para la salud si no se toman las medidas de seguridad adecuadas, ya que es peligrosa por su inhalación, al ser irritante para la piel y porque la exposición prolongada o repetida puede causar lesiones oculares graves. Puede conllevar un riesgo tanto para el personal aplicador como de las personas que trabajan en la zona tratada.
Por este motivo, Dräger advierte que es imprescindible que el proceso de desinfección se lleve a cabo por una empresa especializada para ello. La aplicación de ozono no puede darse en presencia de personas. Antes de utilizar el área desinfectada hay que ventilar adecuadamente y comprobar los niveles de ozono existentes en el aire ambiente mediante detectores homologados.
Al mismo tiempo, los profesionales deben disponer de los EPI´s adecuados. Dräger, como fabricante, detalla que el equipamiento de protección necesario se compone de traje químico, protección respiratoria, detector portátil para los limpiadores y el fijo en la sala que se va a desinfectar de manera continua. Los componentes tienen que cumplir con la normativa específica vigente.
Todos los equipos deben ser limpiados y descontaminados una vez que se lleve a cabo el proceso de higienización. Es importante saber que casi todo el material es reutilizable, excepto los trajes químicos desechables.
Todo trabajador que utilice equipos de protección necesita de una formación específica para su uso. En ese sentido, la normativa europea exige que los equipos dispongan de un manual de uso.
En palabras de Dionisio Martínez de Velasco, Managing Director de Dräger Iberia, “hay que proteger la salud de toda la población y para ello es fundamental llevar a cabo procesos de desinfección y limpieza de una manera exhaustiva. Eso sí, hay que hacerlo de forma segura y responsable. Desde Dräger, como fabricantes que somos, ofrecemos esta serie de recomendaciones imprescindibles por el bien común”.