Es oficial, Microsoft ha confirmado que Windows 10X no llegará nunca al mercado, es decir, ha tirado la toalla con el desarrollo de dicho sistema operativo. Puede parecer una mala noticia, pero la verdad es que, en el fondo, es la mejor decisión que podía tomar la compañía de Redmond, sobre todo tras ver los problemas de rendimiento que dicho sistema operativo estaba teniendo en aspectos tan importantes como la gestión de contenedores con aplicaciones Win32.
Sin embargo, que Microsoft no vaya a lanzar Windows 10X no significa que el tiempo, y los recursos, que invirtieron en su desarrollo no hayan servido de nada, más bien todo lo contrario, ya que el gigante estadounidense ha confirmado que aprovecharán todo lo que han aprendido para mejorar Windows 10 y otros productos, y que llevarán algunas de las funciones de dicho sistema operativo a Windows 10.
Windows 10X se concibió como un sistema operativo pensado para equipos ultraligeros, y también para sistemas basados en configuraciones de doble pantalla. Algunos de los grandes jugadores del sector ya habían confirmado su apoyo a este nuevo Windows, pero al final está claro que Microsoft fue demasiado ambicioso, y que ha preferido cancelar el proyecto antes de lanzar un producto incapaz de cumplir con las expectativas que había generado.
Si echamos un vistazo al historial de Windows 10X, nos daremos cuenta de que llevaba bastante tiempo en desarrollo, y de que había generado un gran interés, sobre todo por esa vinculación al concepto de equipos de doble pantalla. Puede que, al final, Microsoft decida unificarlo todo bajo Windows 10.
Será interesante ver qué mejoras acaban llegando a Windows 10 como fruto de esa experiencia, y cómo gestiona Microsoft el futuro de este sistema operativo. De momento podemos esperar que se mantenga el sistema clásico de las dos actualizaciones semestrales, fruto del modelo de sistema operativo como servicio, y no como producto, y qué novedades de Windows 10X se acaban implementando finalmente en Windows 10.
