Tras más de un año de pandemia y con el fin de las vacaciones, la modalidad del teletrabajo se ha convertido ya en la nueva normalidad en la vuelta a la rutina de muchas personas. En general, existe una buena valoración de la experiencia con el teletrabajo. Tanto es así que una mayoría de ellos (70%) prefiere realizar su trabajo de forma remota que acudir de forma presencial a las oficinas.
Sin embargo, para poderlo hacer con éxito y de forma eficaz, el 65% de los trabajadores cree necesario mejorar el rendimiento de su equipo ideal para poder teletrabajar.
Estas son algunas de las principales conclusiones de una encuesta elaborada por Asus. El objetivo principal de este estudio es analizar las preferencias de los trabajadores frente al teletrabajo y las necesidades y condiciones que desean para poder seguir desempeñando sus funciones desde casa.
La adaptación, asignatura pendiente
Es indispensable que las organizaciones pongan a disposición de su plantilla la equipación necesaria para poder trabajar de forma eficiente en remoto.
De acuerdo con los resultados extraídos por Asus el 57% de los teletrabajadores recibieron un portátil completamente nuevo para teletrabajar, aunque cuatro de cada diez disponían ya de ordenadores portátiles para poder realizar su trabajo.
Sin embargo, entre las empresas que a priori disponían de ordenadores portátiles para que sus empleados pudieran teletrabajar, en uno de cada cuatro tuvieron que implementar mejoras en los equipos incluyendo o cambiando algún elemento para hacerlos aptos.
En total, sumando el porcentaje de teletrabajadores cuyas empresas tuvieron que comprar equipos nuevos y a quienes les dieron equipos ya disponibles, pero hubo que hacerles mejoras, da como resultado que dos tercios de los empleados trabajan en empresas que no estaban adaptadas al teletrabajo, al menos en lo que a equipos se refiere.
Los trabajadores, cada vez más concienciados
Los empleados tienen cada vez más claro sus preferencias y sus necesidades para trabajar. A pesar de ello, uno de cada cuatro trabajadores tiene o ha tenido problemas físicos mientras teletrabajaba.
La velocidad de los equipos informáticos es uno de los problemas a los que más se enfrentan, con un impacto notable en alrededor de una de cada cuatro personas. Además, existe una cierta preferencia repartida prácticamente a partes iguales entre quienes se decantan por el ordenador portátil y quienes lo hacen por un equipo de sobremesa, aunque la balanza se inclina ligeramente hacia el portátil (54%).
En este sentido, nueve de cada diez considera que las ventajas del portátil están relacionadas con la libertad para trabajar desde cualquier ubicación y ocho de cada diez lo relacionan con la facilidad para el transporte del equipo.
“Estamos muy orgullosos de que ASUS sea la segunda opción preferida para teletrabajar, también seleccionada como la primera opción por uno de cada cinco teletrabajadores, y como la segunda alternativa por algo más de uno de cada cuatro”, comenta Emiliano Nicoloro, SYS Country Head de ASUS España.
“Estamos trabajando para ofrecer lo mejor de nosotros a través de nuestros productos en un momento donde el teletrabajo se ha impuesto para todos. Los trabajadores de la nueva normalidad necesitan ahora dispositivos potentes, eficientes y operativos, que permitan ofrecer la flexibilidad para poder trabajar desde cualquier parte del mundo”.
Llega para quedarse, pero con condiciones
Con la vuelta de las vacaciones de muchos y el comienzo de una nueva normalidad para la mayoría de las empresas, el teletrabajo o una modalidad hibrida será lo más común que veamos.
Concretamente, la mayor parte de los teletrabajadores (76%) aboga por un sistema mixto, que combine, ya sea a partes iguales o con predominancia del trabajo remoto, el teletrabajo y el trabajo presencial. Además, tres de cada cuatro apuestan por que el futuro de su empresa pasa por mantener también un modelo mixto.
En cambio, los empleados son cada vez más exigentes a la hora de desempeñar sus funciones a remoto, sobre todo por haberlo hecho de forma tan inesperada. Esto se ve reflejado en el 56% de los empleados que considera que, para adaptarse al nuevo modelo laboral con éxito, las empresas deben de renovar los equipos informáticos actuales.