Elegir una cuenta online bancaria no es algo que se pueda hacer a la ligera. No obstante, la mayoría de ellas nos proporciona un importante servicio, útil y diario, que hay que saber valorar. El problema es que nos podemos ver abrumados ante la gran oferta de cuentas bancarias que nos ofrecen las entidades y no saber bien qué es lo importante de lo que no. En este artículo te vamos a dar unos tips para que decidas, con el mejor criterio posible, el tipo de cuenta que más te conviene.
¿Para qué necesitas la cuenta?
Es la primera pregunta que has de hacerte. ¿Necesitamos una cuenta para ingresar la nómina?, ¿una cuenta de ahorro?, ¿una cuenta de empresa? Estas respuestas te van a marcar el rumbo de tus decisiones. Por ejemplo, si necesitamos sacar dinero periódicamente de ella, la cuenta de ahorro no nos serviría, ya que no suele estar asociada a tarjetas de crédito o débito.
Si por el contrario, solo necesitamos un lugar seguro en el que depositar nuestro dinero y hacer aportaciones periódicas, la de ahorro es, definitivamente, una buena elección. Al no tener tarjetas, nos aseguramos no caer en tentaciones consumistas, y tampoco se pueden domiciliar los gastos, así que un motivo más para ahorrar tranquilamente.
Las comisiones
Cuanto más te «comprometas» con un banco, menos comisiones te van a cobrar, al menos, esa es la teoría. No es lo mismo contratar una cuenta nómina, donde todos los meses ingreses una cantidad significativa de dinero, que otra que tengas prácticamente parada. Así que, si no quieres pagar muchas comisiones, lo mejor es domicilies tu nómina en la que vayas a abrir.
Algunos bancos tienen acuerdos interesantes para los clientes, por ejemplo, a la hora de sacar dinero de cualquier cajero. Pregunta esto antes de firmar nada, ya que aunque no utilices mucho el efectivo, está bien saber que puedes tenerlo gratis. Otros servicios como las transferencias, tarjeta de crédito, débito, correspondencia o mantenimiento de la cuenta pueden ser también de pago. La buena noticia es que los bancos suelen ser proclives a negociar estas pequeñas comisiones tan molestas y quitarlas, eso sí, a cambio de contratar productos con ellos.
La banca online
Hoy en día, todas las entidades bancarias tienen banca online pero, cada vez más, los consumidores son más exigentes con la digitalización de los bancos. No solo piden que tengan presencia web sino que esta sea amigable, intuitiva, sencilla y, por supuesto, segura. Tanto si estás familiarizado como si no con la banca online, echa un vistazo con el móvil a las plataformas de acceso de los principales bancos y mira si te convencen.
Aunque ahora no lo uses mucho, la banca online es una tendencia imparable que está desplazando, poco a poco, las operaciones de ventanilla más tradicionales.
La reputación
Si hay un sector donde la reputación y la marca son imprescindibles es el de la banca. Si estás buscando un lugar seguro donde depositar tu dinero, mira que sea un lugar con una trayectoria sólida y con una experiencia y bagaje que avalen sus movimientos. Confiar en una entidad financiera es clave para encontrar servicios a largo plazo y operar con la máxima seguridad.
Una entidad bancaria consolidada está sometida a numerosas regulaciones que ofrecen garantías de seguridad a sus clientes y a su dinero. Desconfía de negocios que te ofrezcan cuentas bancarias con beneficios sospechosos, recuerda que las diferencias entre unas y otras son mínimas, no esperes milagros.
En definitiva, a la hora de abrirte una cuenta bancaria tendrás que plantearte cuál es el principal objetivo de la misma. El mercado ofrece numerosas ofertas con condiciones diferentes, según su finalidad. Fíjate también en que haya una marca con experiencia y solvencia detrás, así en qué importancia le dan a la banca online. Recuerda que la digitalización es una tendencia imparable y necesitas tener un buen compañero de viaje, con respecto a tu dinero.