Fabbric es una startup catalana que ha desarrollado una solución con la que simplifican todo el proceso para crear prendas de ropa. Desde el diseño, la fabricación, logística e incluso venta online. Lo que antes requería muchas horas, mucho dinero y personal para gestionar los procesos, ahora es sencillo, rápido y está al alcance de todos con solo unos clics.
Leer el mercado y pivotar hacia este nuevo modelo de negocio llevó a la compañía catalana a facturar de 0 a 300.000 euros en solo 180 días. Según explican ellos, en el año 2022 y principios de 2023, se centraban en la creación de marcas de ropa en colaboración con influencers, limitando su alcance debido a la dedicación intensiva que requería cada proyecto. Sin embargo, en 2023, el equipo fundador, compuesto por los catalanes Alba Rocafort, CEO, y Hugo Cuesta, CMO, reconoció el potencial de escalabilidad y decidió transformar su enfoque.
Se sintieron respaldados por las señales que marcaba el mercado y se produjo un cambio estratégico que llevó a fabbric a desarrollar una plataforma SaaS que abarcaba diseño, fabricación y logística. Esto permitió a cualquier persona, desde emprendedores hasta grandes marcas, acceder a sus servicios. Además, mantuvieron su compromiso con influencers, proporcionándoles la oportunidad de crear sus propias marcas de ropa y comercializarlas a través de la plataforma.
Según Alba Rocafort: «Nuestra tecnología se centra en la creación de moda, marcando una distinción clave respecto a nuestros competidores. Mientras que otros se centran en personalizar prendas básicas, nosotros abordamos desde el principio un desafío más complejo: crear prendas únicas para los creadores de contenido. Este enfoque nos ha revelado un potencial de mercado mucho más amplio de lo inicialmente previsto, abarcando diversos sectores como la restauración, la hostelería o los eventos, ayudándoles a diseñar, fabricar y gestionar sus uniformes, merchandising o cualquier otro tipo de prenda».
Leer el mercado y pivotar
La startup elimina varios problemas que hasta ahora existían en el sector: como el trabajo con proveedores desfasados y poco innovadores, y los altos costes de las producciones, ya que se globaliza para ofrecer mejores precios.
Según explica Alba Rocafort, CEO y cofundadora de la startup, el proceso de creación es muy sencillo y solo implica unos clics: «El equipo de diseño/patronaje se pone en contacto con el cliente para entender qué quiere crear. Recibe un patrón en 3D para que lo vea sin la necesidad de producirlo (es más barato y sostenible). Una vez validado el diseño, se produce una muestra«.
Cuesta añade que una vez la muestra está validada por el cliente, se crea la ficha técnica para cotizar la prenda y comienza el proceso de producción. Una vez el producto está listo, fabbric realiza un control de calidad y después se procede a enviarlo, a dónde se quiera o a su propio centro logístico desde donde pueden conectar con tiendas que usen Shopify o vender a través de una web personalizada.
«Integramos todos los pasos para crear y vender ropa y encima lo simplificamos. Antes tenías que buscar proveedores, freelancers, servicios de logística y montar tiendas sin conocimiento. Dejando de lado lo más importante para crear una marca: centrarse en crear y comunicar», explica Hugo Cuesta, cofundador y CMO de la compañía.
