En los últimos meses, hemos sido testigos de un aumento alarmante en la popularidad de los alineadores dentales invisibles, promocionados como una alternativa rápida y económica para corregir problemas de alineación dental. Sin embargo, esta aparente solución atractiva ha llevado a cientos de personas en toda España a enfrentarse a graves consecuencias para su salud. La Inteligencia Artificial (IA) está detrás de esto pero, ¿por qué?
El odontólgo, Iván Malagón, alerta de estas prácticas enfatizando la importancia de que los tratamientos de ortodoncia sean prescritos y supervisados por profesionales debidamente capacitados. “Se están vendiendo alineadores por encargo, por Internet, sin la supervisión de profesionales, ni diseñados por ortodoncistas y basados en los parámetros que se generan con IA”, detalla el doctor.
¿Cómo funciona este servicio?
Según el doctor, se envía a los pacientes potenciales unos “kits” para que se tomen unas medidas de su boca con unas siliconas. Estos envían sus medidas a una sede física que escanea sus datos, creando un registro digital, que es el que utiliza la inteligencia artificial para alinear los dientes.
¿Esto es recomendable? “No, ya que un ortodoncista jamás se fija únicamente en los registros dentarios para alinear la boca de un paciente. Se tienen en cuenta muchas más variables claves. Variables que no son sólo faciales, sino también esqueléticas (lo que se llama todo el aparato estomatoganático, todo el macizo cráneo maxilofacial). Son parámetros que están contenidos dentro de cefalometrías. Éstos son puntos/ referencias a través de las cuales los odontólogos planificamos la posición de cada diente, su situación, la inclinación que tiene que tener, cómo se tienen que relacionar entre ellos, etc.”, aclara el doctor.
“No es sólo alinear cada diente, sino también deben estar coordinas las arcadas dentarias (maxilar y mandibular) de manera que funcionen adecuadamente. Esto es muy importante, ya que no sólo deben funcionar en una oclusión estática, si no en una oclusión dinámica. Esto es clave ya que el ser humano mastica y al masticar los dientes entrar en contacto, pero entran en contacto teniendo en cuenta unas guías: las guías caninas (cuando masticamos) y las guías protrusivas (cuando cortamos) y ambas tienen que tener una buena relación. Si esas guías no son correctas, se dañan mucho las articulaciones tempomandibulares, lo que crea acufenos en el oído, dolores de cuello y otros problemas, aparte del riesgo de perder los dientes prematuramente”, detalla Iván Malagón.
“Todas estas referencias no las tiene, por lo menos de momento, la Inteligencia artificial. En un futuro puede que sí (a medio/largo plazo), pero de momento no. A día de hoy toda planificación de una ortodoncia debe ser supervisada por un profesional que controle esta inteligencia artificial. Es de actualidad varias denuncias de los colegios profesionales de odontólogos en referencia a esto. Las ortodoncias basadas en estas herramientas tecnológicas (IA) no son suficientes, ni para tener una correcta estética dental, ni para una buena salud, ya que existe el peligro de que el paciente puede llegar a tener problemas bucodentales y de salud en general”, enfatiza Malagón.
Es esencial que la gente sea consciente de los riesgos asociados con la adquisición de alineadores dentales invisibles a través de Internet o de empresas no autorizadas. La búsqueda de una sonrisa perfecta no debe comprometer la salud bucal, ni poner en peligro el bienestar de las personas.
“Ante esta situación, incido en intentar evitar la compra de tratamientos ortodóncicos on line. Es clave buscar siempre la orientación y supervisión de profesionales cualificados en odontología. La salud de nuestros dientes y encías es invaluable y no debe ser comprometida por prácticas irresponsables”, comenta el doctor Malagón.
La proliferación de modas perjudiciales para la salud en Internet es motivo de preocupación creciente. Desde blanqueadores dentales «mágicos» hasta ejercitadores de mandíbula sin supervisión, estas tendencias son promovidas a menudo por figuras influyentes en las redes sociales. Es fundamental alertar sobre los riesgos asociados con estas prácticas, que pueden resultar en daños graves para la salud bucal, como maloclusiones, desgaste dental excesivo y problemas de articulación temporomandibular. La búsqueda de resultados rápidos y económicos no debe comprometer la salud dental, y es crucial fomentar una mayor conciencia sobre los peligros inherentes a seguir estas modas sin la guía de profesionales cualificados.
