La organización de servicios profesionales BDO recomienda a las compañías la productividad para plantar cara a los ataques cibernéticas. Un informe elaborado por la consultora reseña que para afrontar los problemas en materia de seguridad en internet que se están dando es fundamental que la alta dirección se implique. Deben asignar recursos suficientes para poder gestionar de manera segura los eventos y problemas que nacen de la actividad en internet.
BDO considera que prácticamente todas las empresas sufrirán ciberataques en algún momento de su trayectoria, de ahí la necesidad de poner en marcha medidas para evitar sus graves consecuencias. Cuando la red de una compañía se rompe, la regulación actual establece que puede tener consecuencias que sean potencialmente sancionadas. Según la organización los gobiernos deberían obligar a todas los negocios a reportar los ataques que sufran y tomar medidas de respuesta.
España es a día de hoy el tercer país del mundo que más ataques informáticos recibe. Según los datos que maneja el Instituto Nacional de Seguridad (Incibe), en 2016 se llegaron a detectar 115.000 incidentes. De estos, 480 afectaron a aeropuertos, hospitales y otras organizaciones e instalaciones públicas. El director del área de Risk Advisory en BDO España, Valentín Faura, señala que las organizaciones deben valorar si prefieren prepararse antes de que ocurra un ataque o bien “pagar las consecuencias”.
Un estudio de la Universidad de Oxford calculó que un ataque a una empresa de más de 5.000 empleados puede suponerles un coste de 1,5 millones de euros. Para compañías de tamaño medio el precio de estos casos pueden llegar a suponerles unos 36.000 dólares. Son fenómenos complejos y difíciles a los que hay que afrontar de manera activa para evitar las consecuencias que acarrean para el negocio.
Según el informe de BDO, el modelo de prevención y reacción de las compañías frente a amenazas y ataques que se materialicen debe basarse en tres pilares: seguridad, vigilancia y resiliencia.
