A veces, lo mejor que nos puede pasar es que un Business Angel se cruce en nuestro camino. Y es que, detrás de esta figura, se esconde un inversor particular dispuesto a invertir dinero y tiempo en nuestro proyecto.
Los Business Angels son personas físicas con un amplio conocimiento de determinados sectores del mercado y con capacidad de inversión, que impulsan el desarrollo de proyectos empresariales y pequeñas empresas con alto potencial de crecimiento en sus primeras etapas de vida.
¿En qué se diferencia un Business Angel de un inversor tradicional? Básicamente, los primeros se distinguen del clásico inversor y de las sociedades de capital de riesgo en su grado de implicación en la gestión del proyecto o empresa en la que deciden invertir. En este sentido, al igual que las entidades de capital de riesgo, apuestan por un proyecto empresarial, sin implicarse en el día a día, pero aportan un valor añadido. Algunas de sus principales características son las siguientes:
1. Invierten su propio dinero.
2. Se invierte en la etapa inicial de la vida de una empresa.
3. Sus decisiones de inversión pueden ser distintas a las motivaciones estrictamente financieras (satisfacción profesional, vinculación familiar, etc.).
4. Invierten sólo en zonas próximas a su lugar de residencia.
5. Los importes invertidos son muy inferiores a la media que dedican las entidades de capital riesgo en cada operación.
6. La desinversión, en cambio, suele ser más lenta que en el caso de los inversores de capital riesgo.
7. La rentabilidad es generalmente inferior a la obtenida por las entidades de capital riesgo.
Redes de Business Angels
En muchas ocasiones, estos inversores particulares, están organizados en redes. Las redes de Business Angels son organizaciones que tienen por objeto acercar pequeñas y medianas empresas, nuevas o en fase de crecimiento, con inversores informales y privados. De esta forma, cumplen dos funciones principales: reunir a los Business Angels y aumentar la eficacia de su proceso de contacto con proyectos de inversión interesantes.
Normalmente, estas redes financian operaciones de entre 25.000 € y 250.000 € (o alrededor del 25% de su capital a disposición), en sociedades con perspectivas de crecimiento rápido que permitan una desinversión a medio plazo, entre 3 y 5 años.
En cuanto a su funcionamiento práctico, normalmente incorporan a su red tanto empresas de nueva creación como empresas que quieren poner en marcha un proyecto de expansión.
La captación de proyectos empresariales se hace por diferentes vías: universidades, escuelas de negocios, viveros de empresas, parques tecnológicos, consultoras… Estos proyectos, previa incorporación a la red, son analizados y validados, y se descartan de la red aquellos que no son susceptibles de recibir financiación.
Por otro lado se identifican potenciales Business Angels que tengan capacidad y, sobre todo, la expectativa de invertir en proyectos empresariales con un elevado grado de riesgo. Una vez se han identificado estos Business Angels por diferentes vías (agrupaciones patronales, cámaras de comercio, consultorías y otros círculos económicos), también se sigue un proceso de identificación de las expectativas de inversión de cada uno de ellos.
Algunos enlaces de interés
Red Española de Business Angels
Guía para la creación de una organización de Business Angels