Son muchos los que piensan que cualquiera puede dar el paso y convertirse, de la noche a la mañana, en autónomo o freelance. Muchos de los que piensan así, y dan «el salto» a ciegas, descubren antes o después, que las cosas no son tan fáciles como parecen.
Como en cualquier otro trabajo, el freelance ha de reunir una serie de prerequisitos básicos, independientemente del sector en el que esté especializado, que incluen entre otras habilidade de comunicación y capacidad de auto promoción.
Requisitos básicos
Una habilidad
Aunque parezca de perogrullo, lo primero que debemos poseer antes de si quiera considerar entrar en el mundo freelance, es una habilidad que podamos vender, que el mercado demande. Quizás seamos los mejores construyendo maquetas de barco, pero puede que no haya demasiado «público» interesado en comprar este tipo de producto.
Conocimientos empresariales
Todo freelance que quiera hacer de su pasión algo más que un hobby debería disponer de ciertos conocimientos básicos sobre el mundo empresarial, su mercado/sector, contabilidad y gestión de una empresa, etc. Con esto no queremos decir que necesitemos ser licenciados en Admnistración y Dirección de Empresas pero almenos, deberíamos tener nociones básicas cómo funciona una pyme.
Networking
Networking, la capacidad de relacionarnos y tejer redes de contactos que puedan proporcionarnos con regularidad proyectos y objetivos en los que trabajar, es una de las habilidades críticas que cualquier freelance ha de desarrollar si quiere dedicarse plenamente a su profesión. Como freelancers, sólo somos un nombre, por lo que será nuestra reputación, lo que cuenten de nosotros, lo que nos proporcionará (o no) clientes.
Tiempo
Muchos deciden ser freelancers únicamente a tiempo parcial o los fines de semana. Hay que tener en cuenta que el tiempo es uno de los activos más importantes con los que hemos de contar si queremos progresar en este campo. Si no somos capaces de garantizar una dedicación constante a nuestra labor como freenlancer es mejor no empezar. No importa si son cinco, dos o ocho horas al día, hemos ser capaces de manejar el tiempo de la misma forma que lo hacemos en un trabajo «normal».
Habilidades personales
Compromiso
Sólo triunfaremos si somos capaces de comprometernos con nuestro trabajo. Para el freelance, los inicios son duros, mucho más duros que en cualquier otro trabajo en el que recibe una nómina a final de mes. Sólo si estamos absolutamente convencidos de lo que hacemos, somos tenaces, y nos nos importa trabajar muchas horas seremos capaces de sobrevivir a la primera etapa.
Capacidad de promoción
El éxito de nuestro «negocio personal» está íntimamente relacionado con la capacidad que tengamos para promocionarlo. El marketing personal, y dedicar tiempo a construir nuestra imagen de marca son tareas esenciales para darnos a conocer. Al principio, deberemos dedicar casi tanto tiempo en trabajar en nuestros proyectos como en trabajar en nuestra identidad corporativa, nuestra imagen de marca y nuestras relaciones públicas.
Capacidad de organización
El perfil de un freelance con éxito responde necesariamente al de una persona organizada, con capacidad de planificación a corto pero también a largo plazo. Es una persona que en cualquier momento sabe acceder a la información que necesita, que no «pierde los papeles (en sentido literal y metafórico)» y que dispone, en caso de que las cosas se tuerzan, de un plan B.
Capacidad de comunicación
Comunicar es tener la habilidad necesaria para transmitir nuestro mensaje, nuestra idea y convencer al que nos escucha. Podemos ser muy buenos en una tarea, pero si no somos capaces de contarla, de «venderla» no progresaremos demasiado.