El vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, consideró ayer necesario «avanzar» en la modernización de las relaciones laborales en España, si bien ha matizado que la reforma laboral debe llevarse a cabo «en el momento oportuno».
Chaves, que ofreció una conferencia en el Foro Economía y Sociedad de Córdoba, incidió durante su intervención en que el momento económico actual «no parece el más oportuno» para acometer una reforma laboral.
Para ello argumentó que en un momento de crisis no se puede plantear una reforma laboral entendida «unilateralmente» y que significaría, a su juicio, «desequilibrar» la balanza de las relaciones laborales «en perjuicio de los trabajadores». En este sentido, Chaves afirmó que dicha reforma laboral tendría «trascendencia» sobre la «paz social de que disfrutamos», además de que la modernización de las relaciones laborales «no puede circunscribirse a la reducción de costes laborales o al abaratamiento del despido».
El vicepresidente tercero del Gobierno incidió en que, desde el punto de vista de la productividad, tendría una mayor incidencia la «mejora del sistema de negociación colectiva, las facilidades para la movilidad laboral» o plantear los cambios «necesarios en la oferta de formación profesional».
Ha reconocido que en el diálogo social se ha producido «algún desencuentro», si bien ha subrayado que la voluntad del Gobierno es «seguir manteniendo una interlocución privilegiada con los sindicatos y organizaciones empresariales».
Por otro lado, Chaves resaltó que los principales objetivos del Gobierno frente a la crisis se centran en «salvar la estabilidad del sistema financiero», estimular la recuperación económica y el empleo, reforzar las políticas sociales, la apuesta por el diálogo social, la cooperación institucional y las reformas estructurales. Finalmente añadió que para el Gobierno la salida de la crisis «no será real hasta que podamos confirmar una recuperación efectiva del mercado de trabajo».